Te Amo! Entiendes?

Capítulo 37. Loquilla

Esa "charla" pendiente con Doña Coco se dio en el estudio, ella dejó bastante claro que si era necesario habría derramamiento de sangre, por otro lado Ara dejó en claro que no quería ponerse nerviosa por los dramas que existirán entre ellas, así que no iba a participar en su guerra, durante las siguientes semanas, David pudo ir a la segunda ecografía pero dos días después embarcó para México, lo más probable es que no estuviera para la tercera todo se debía a sus horas de trabajo, al ser un personaje importante no podía ausentarse tanto, dejó a Ara lidiar con las abuelas que comenzaban a enloquecer.

- Segura que no quieres nada? -- insiste Doña Olga -- Debes alimentarte  bien

- No gracias -- sonríe -- Ya comí un poco, es lo que el o ella me permite -- carga a la mush

- Bueno pero el malestar no va a pasar si comes poco -- cruza los brazos

- Tomé mis pastillas, es temprano, por eso no me siento bien -- le da besitos -- En el almuerzo comeré más

- Entonces iré a ver que harán, para asegurarnos de que todo le sirva al bebé -- va a la cocina

- Ya no la soporto -- se queja Doña Coco

- Mamá! No seas así -- ríe -- Sólo está velando por la salud de su nieto o nieta

- Pero se mete demasiado! -- va a ella -- Cómo si tú no fueras capaz de hacerlo por tu propia cuenta

- Ay Coquito -- la lleva al sofá -- Tú me cuidas mejor si? -- besa su mejilla -- No te preocupes que no pienso cambiar a mi mamacita por nadie

- Ella no estará en el parto -- cruza los brazos

- Y que sugieres que haga? -- acuesta la cabeza en su hombro -- Que cierre mis piernas negandome a pujar hasta que ella salga de la habitación?

- Podrías considerarlo -- asiente

- Mamá! -- ríe negando -- Además tal vez ninguna entre, si necesito una cesárea sólo David estará conmigo

- No la vas a necesitar -- acaricia su cabello -- Eres sana, fuerte, saldrá bien rápido, por qué derepente tienes tanto miedo

- Estoy insegura mamá, David está lejos, súmale mi edad, siento que algo puede salir mal en cualquier momento -- dejá a la mush sobre sus piernas

- Nada malo va a pasar por qué nos encomendaremos a la virgencita de Guadalupe -- la tranquiliza -- Nos ha ayudado mucho todos estos años

- Si todo sale bien, le iré a cantar -- besa su mejilla -- Ahora ve y pídele paciencia para tratar a tu consuegra

- Iré al rato -- la abraza -- Está ocupada metiéndose en mi cocina, lo que no sabe es que ya dejé todo preparado para el almuerzo, no va a cambiar absolutamente nada

- Vas dos pasos adelante -- sonríe -- Que piensa papá de está guerra?

- Nada, el no se va a meter, luego se le sube el azúcar -- niega -- Pero si ella se quiere meter con el plan de la alimentación de mi marido, la haré llorar Aracely

- Te creó -- se aguanta las ganas de reír -- Relájate mamita, después se va a regresar para cuidar de David

- Uf va a estar bien contento -- ironiza

Al llegar el fin de semana, se estuvieron preparando para una fiesta familiar, vendrían primos y sobrinos de visita, todos muy contentos por el embarazo, cómo ahora el cambio era mínimo pues sólo llevaba dos meses aún podía usar sus vestidos pegados que tanto le gustaban, los chicos estaban muy felices por qué tendrían más personas para jugar, en especial sus primos, pero al ser menores cuándo llegaron las 9:30 de la noche todito fueron para la cama, bueno menos Mateo pero el pasaba por un caso severo de mamitis, a penas se durmiera iba a parar para su cuarto, pero mientras tanto se quedó con Sofía ya que Ara iba a cantar, por pedido de su papá fueron dos canciones que a el le encantaban, obviamente el término derramando unas cuántas lágrimas, contagiando a Ara quién lo fue a abrazar.