𝐎𝐅𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 ; draco malfoy's preferences & imagines ✧

𝗹𝗼𝘃𝗲 & 𝘄𝗮𝗿

꒱࿐♡ ˚.*ೃ

━━  𝐏𝐀𝐒𝐄 𝐏𝐎𝐑 𝐋𝐀𝐒 𝐏𝐔𝐄𝐑𝐓𝐀𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐆𝐑𝐀𝐍 𝐂𝐎𝐌𝐄𝐃𝐎𝐑, distinto por demás de como solía ser. cálido y elegante, repleto de risas y aromas de comidas que te hacían crujir el estómago. alumnos cansados por la hora en la mañana que era y otros charlando con sus amigos tan energéticamente que te aturdían los oídos. los fantasmas saludando amablemente a los de su casa, abrazos entre compañeros después de no verse por un largo tiempo, libros desparramados por las mesas porque nadie había llegado a hacer su tarea de pociones a tiempo. los chicos de primer año emocionados y nerviosos en la ceremonia, los discursos interminables de dumbledore que te hacían querer ir a tu habitación a dormir por un par de horas.

ya no era así.

mi mente volvió al lugar en donde estaba parada, dejando la ilusión atrás.
el comedor, destruido y debajo de los escombros. repleto de personas sin vida que yacían en el suelo y familias llorando por ellos, doctores intentando calmar dolores que habían causado las maldiciones que tiraron los mortífagos por todo el lugar, intentando destruir a todos y a nuestra escuela que tanto queríamos. al caminar, sentí un dolor punzante en la pierna; había tropezado para esquivar una maldición que yaxley me había tirado. pude tirarle a tiempo un contrahechizo que me habilitó a escapar pero al intentar correr me caí encima de los pedazos de material del castillo y me corté. me sangraba muchísimo así que desaté mi camisa y la apreté sobre ella haciendo una especie de torniquete, porque sabía que habían muchas personas que la tenían peor que yo como para que acapare a los doctores por algo tan menor. pude distinguir a lo lejos a alguien conocido, que hizo que mi corazón sintiera algo así como un poco de esperanza. después de todo lo que había pasado creía que no iba a sentir nada más. había visto a draco, la persona que más amaba en todo el mundo, abandonarme y desaparecer con su familia, cambiando de bando repentinamente luego de que lo convencieran; a pesar de todas esas veces que me había dicho que no quería nada de eso. me destrozó, así que darme cuenta de que alguien que quería lo había logrado me causaba una felicidad inmensa. veía las cabezas pelirrojas desde las grandes puertas sin hacer mucho esfuerzo. también allí, estaban hermione y harry. sonreí, al saber que los tres estaban sanos y a salvo. harry se había sacrificado por todos y cada uno de nosotros y logró triunfar. mi sonrisa se desvaneció al ver una de las cabezas pelirrojas tiradas en el suelo, inmóvil. me acerqué, no tanto para no interrumpir, pero pude distinguir a fred tirado en el piso, sin vida. me alejé un tanto mucho, sintiéndome mareada al escuchar los sollozos de ron y george, que no podían mantenerse de pie. fred nunca había sido mi amigo, pero era de esas personas que iluminaba el lugar en donde entraba aunque haya una multitud de personas en él. me había hecho reír unas buenas veces, y siempre había admirado como él y su gemelo se enfrentaban a los profesores, lo encontraba icónico. dí media vuelta y seguí caminando cautelosamente, rezando en mis adentros para no encontrarme a nadie más que conocía muerto. buscaba a blaise, pansy y theo, mis mejores amigos, desesperadamente. habíamos peleado juntos en la batalla sin separarnos por un segundo, hasta que nos rodearon y fuimos obligados a defender distintos lugares. dimos todo por el colegio en donde habíamos crecido, incluso después de estar destrozados de que nuestro mejor amigo nos había traicionado para irse del lado enemigo. mi respiración comenzó a acelerarse cuando no podía distinguir a ninguno de los tres entre la multitud. pasaba entre las personas decididamente, y pidiendo permiso de vez en cuando. me detuve en el medio de una ronda de personas, acumulada entre ellos y sintiéndome débil. los había perdido.

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mantenía una conversación débil con cho chang, sentada en una esquina del salón. nunca me había caído bien pero no venía al caso, su mejor amiga había fallecido e intentaba animarla porque me sentí mal de dejarla allí sola. en un momento, sentí como las pesadas puertas del gran comedor hacían un ruido estrepitoso, entonces decidí dirigir mi mirada hacia ellas. cuando lo hice, mis ojos se abrieron tanto que sentía que se estaban por salir de mis órbitas. mi sonrisa creció y mis ganas de llorar fueron más fuertes que nunca. sanos y salvos, completos y con una sonrisa plantada en la cara al distinguirme, blaise, pansy y theo estaban parados en el marco de la puerta mirando hacia mi dirección. luego me dí cuenta de que corrían hacia mí, entonces olvidándome de mi herida, me levanté y corrí lo más rápido que pude hacía ellos. lágrimas cayendo por mis mejillas y por las de ellos también. nos unimos en un abrazo grupal; nos faltaba una pieza para estar completos, pero intenté disfrutar el momento.

- ¡estás bien! ¡no te encontrábamos por ningún lado, t/n! nos tenías en serio preocupados - gritó por encima del murmullo pansy, mientras posaba sus manos en mis mejillas admirando mi cara. me acercó para otro abrazo que al instante acepté.

- estuve buscándolos por todos lados, creí que habían muerto - me tomé un segundo para examinarlos, mis ojos no podían creer lo que estaban viendo.

- t/n. hay alguien esperándote afuera, te quiere ver urgentemente - me susurró blaise acercándose a mí y examinando mi reacción, podría decir que casi intentando no reírse. lo miré confundida aunque de igual forma comencé a correr en dirección a la puerta, sin aliento y con las piernas débiles, pero no me importó hasta que algo me hizo congelarme en el lugar.

draco malfoy estaba parado en la puerta. su pulcro traje negro ahora cubierto de tierra y su inmaculado cabello desordenado como nunca lo había visto antes. sus ojos brillantes, tanto que sentía como iluminaban desde la distancia que nos llevábamos. salí del trance cuando lo noté corriendo con todas sus fuerzas hacia mi dirección, lagrimas corriendo en sus mejillas de manera abrupta. corrí hasta que cortamos la distancia en un abrazo necesitado que me sacó el aire por completo. no podía creer que lo tenía entre mis brazos y que estaba a salvo, tanto como estuve deseando durante todo este tiempo. sus brazos en mi cintura me apretaban tan fuerte como para que jamás me soltara de su agarre, su aliento cálido se sentía genial en mi cuello, y el latido de su corazón acelerado por demás se distinguía hasta en mi pecho. se separó de golpe, sus manos todavía en mi cintura. levantó mis pies del suelo y empezó a dar vueltas conmigo encima mientras me sostenía fuertemente de su cuello. ambos reíamos mirándonos a los ojos tan profundamente que a cualquiera hubiera intimidado nuestras miradas. draco me bajó suavemente para tomar mi cara entre sus manos y admirar cada una de mis facciones y luego mirar mis labios detenidamente. se acercó y conectó sus labios con los míos en un beso necesitado y apasionado, que sin dudas mostraba lo tanto que nos amábamos. todo a mi alrededor se había desvanecido. sus manos en mi espalda me causaban escalofríos, su tacto volviéndome loca cada vez que lo experimentaba. fue deslizando sus manos por mis hombros y luego por mis brazos, para detenerse en mis manos y entrelazar nuestros dedos. extrañaba el contraste de mis manos calientes y sus manos heladas.

nos separamos por aire, mirándonos a los ojos sin poder apartar la mirada del otro. nuestras respiraciones agitadas, nuestros labios hinchados, nuestras manos aún entrelazadas. noté que había mucha gente mirándonos, todos sabían que le había sacado un lado bueno al mismísimo draco y que nos necesitábamos el uno al otro como nadie en este mundo.

- no podía irme y dejarte. no puedo vivir sin vos ni un segundo, t/n. sos y vas a ser siempre lo que me mantiene vivo - cortó el silencio que había entre nosotros, hablándome como si me estuviera diciendo lo que más me había querido decir en toda su vida.

- cásate conmigo, t/n s/n t/a, y haceme el hombre más feliz del mundo. te amo más de lo que pudieras imaginar y después de saber que hoy podríamos haber muerto me hizo darme cuenta de que no tenemos el tiempo garantizado y que quiero pasar todo el tiempo que me queda a tu lado.

congelada y con lágrimas en los ojos, miraste a draco en una forma que nunca lo habías visto. tu corazón explotando de amor, y tu cuerpo débil. una sonrisa se formó en tu rostro, y tus lágrimas se convirtieron en un sollozo. te abalanzarte sobre draco, que te miraba preocupado, a lo que él te sostuvo al instante devolviendo tu abrazo y respirando nervioso.

- claro que sí, draco. quiero pasar toda mi vida con vos. acepto.