MADRE

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La voz de Fabian resonó a lo lejos, estaba aun asimilando lo que acababa de escuchar, no podía ser ella no. 

-Adriel, ¿me estás escuchando? Adriel, despierta. 

Lo mire y volví en sí, me agache a coger el móvil, la voz de Vanesa me llamaba, suspire.

-Adriel, ¿estas bien? 

-Si, perdona, ¿como ha pasado? 

-Es mejor que vengas aquí y te contemos todo, ahora esta estable pero ha entrado en coma. 

Colgué le teléfono, y empecé a vestirme corriendo, tenía que llegar y ver que había pasado pero me di cuenta de que aun tenía a Fabian en casa, lo mire y no sabía que decirle, no iba contarle mi vida sin más. 

-Tengo que irme, perdona que te eche así de mi casa, pero de verdad tengo que irme. 

-Vale, pero yo te llevo. 

-¿Que? No, no gracias, de verdad. 

-Adriel, no se si te ves, pero vas a tener un ataque de nervios en cualquier momento, y la verdad no querría que te estrellaras de camino a donde vayas, por favor.

No dije nada, la verdad es que si, que llevaba razón, estaba teniendo un ataque de nervios, no era bueno conducir en ese estado, así que le di las llaves de mi coche y salimos de mi piso. 

Fabian comenzó a conducir sin decir nada, no quería preguntar y era de agradecer pero de todas maneras se iba acabar enterando, así que opte por hablar. 

-Es mi madre, esta encerrada en un hospital psiquiátrico. 

-Oye, no tienes porque...

-No pasa nada, yo te lo estoy contando, tú no has preguntado. 

-¿Y porque está encerrada? 

-Ella no está bien, su mente esta algo dispersa, no sé muy bien los términos médicos, pero ella no reconoce a veces a la gente, ni a sus hijos. 

-¿Tienes hermanos?

-Tengo un hermano mayor que yo. 

-¿Que le paso para estar así?

-El que fue mi padre, el cual no conocí, la abandono cuando estaba embarazada de mí, según mi hermano cuenta, ella estaba locamente enamorada de él, ella era cantante ¿sabes?

-Ahora entiendo de donde viene tu maravillosa voz. 

-Sí -fue un cumplido que hizo que mi cara se calentase, aunque tambien tenía que ver lo que había pasado antes entre nosotros, lo cual aun permanecía en mi mente -gracias, de echo ella me enseño la canción que cantamos. 

-Ya me extrañaba a mi que la conocieras. 

-Mi madre tenía una carrera prometedora como cantante, pero entonces aquel hombre se cruzo en su camino, y ella se enamoro, lo dejo todo y lo siguió, lo que ella no sabía es que iba a ser su perdición. 

-Pero os tuvo a vosotros. 

-Sí, pero no quita que su cabeza se volviera cada vez peor, cuando se quedo embarazada de mi hermano, a él no le gusto, él quería vivir la vida libre y sin ataduras, así que engaño a mi madre incontables veces, pero ella lo perdonaba, una y otra vez, sin importar el daño que le estaba haciendo, ella dio a luz sola, él no estuvo ahí cuando nació mi hermano, no había nadie para consolarla después de dar casi las entrañas por que el saliera, no había nadie para... -mi voz se quebró, siempre había pensado en ese momento, en la soledad que ella había sentido, note la mano de Fabian sobre mi cara, aunque aun miraba la carretera, alce mi mano y la cubrí con la suya, aquel acto lo sorprendió, porque note como se sobresaltaba, pero se sentía tan bien aquel calor que me porpocionaba, pero tuve que devolverle la mano, si no sería complicado que condujera -lo siento. 

Entre tus manosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora