Mire a Fabian y me reí, Arturo nos tenía agarrados después de varios minutos.
-Arturo, la gente nos mira.
-Sí, perdona me alegro tanto de conocer al chico que te está volviendo loco.
-Pero ¿como sabías que era yo? Si no te he dicho como se llama.
-Fabian me enseño una foto, por eso lo llame a él.
-¿Lo sabías desde el principio?
-En realidad nunca hago running, pero yo mismo he recogido a Fabian en la puerta de tu piso, y como me lo ha contado todo, he decidido saber quién eras.
-Y yo que pensaba que existía las casualidades, no sé si asustarme la verdad.
-No te asustes, quiero a Fabian como un hermano, protejo lo que me importa, es la primera vez que lo veo tan ilusionado con alguien.
-Arturo por favor, me estás dejando en vergüenza, no digas esas cosas, ¿Cómo se te ocurre planear todo esto?
-¿Te pensabas que me iba a quedar tan tranquilo sin conocerlo? Creía que me conocías más.
Fabian se acerco a mí, veía el miedo y la culpabilidad en sus ojos por contarle lo que había sucedido entre nosotros a Arturo, pero yo sonreí.
-Lo siento, Arturo es uno de mis mejores amigos le conté porque es cierto que estaba muy emocionado por lo que había pasado entre nosotros, pero no pensé que saldría corriendo a ver quien eras.
-Tranquilo, no pasa nada, es bueno tener amigos que quieran defenderte de esa manera, además ya nos hemos echo amigos nosotros también, asi que todo arreglado.
-Es perfecto para ti Fabian, por cierto ¿porqué has tardado tanto?
-Mi madre quería que la ayudara pero la he dejado a medias, solamente porque eres tú si no, se hubiera puesto a echar humo por las orejas.
-Bueno pues ya que estás aquí ¿me llevas a casa?
-Que remedio, vamos Adriel.
-¿Yo también voy? -Arturo cogió mi brazo y estiro de mí, me reí -se ve que si.
Fabian paro en unos apartamentos algo alejados de donde yo vivía, Arturo se bajo del coche pero antes de entrar se giro para hablarnos.
-La semana que viene es mi cumpleaños, así que os espero a los dos, juntos, y si puede ser de la mano.
-Arturo, deja de leer novelas BL por favor, estás obsesionado.
-Puede pero al menos puede ver una pareja feliz a mi alrededor, la semana que viene, los dos.
Y después se fue, Fabian arranco el coche y giro para llevarme a mi apartamento.
-Está algo loco, creo que es por tanto estudiar, le ha afectado.
-Es un buen hombre, me caído genial.
-Sí, la verdad es que es genial, gracias por no enfadarte, ya que no hemos hablado de como va a ir esto.
-¿Esto?
-Es que no sé si llamarlo relación, no quiero asustarte, ni hacer que te alejes de mí.
-Vamos hacer algo, dejemos que el tiempo pase, conozcámonos y cuando estemos listos hablamos, ¿te parece bien?
Fabian sonrió aun con la vista puesta en la carretera, vi que cogía mi mano y la besaba.
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Entre tus manos
RomanceAdriel es un chico en cuál siempre le había gustado las mujeres, hasta que una noche el sonido de una voz hizo cambiar su mente para siempre.