LA NAVIDAD EN LA TODO CAMBIO

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Puse otro adorno en el árbol, mientras lo miraba con ilusión, estaba tan bonito que no me creía que lo estuviera decorando yo. 

-Definitivamente el blanco es el color indicado para el árbol. 

-Lo árboles son verdes de toda la vida cariño. 

Suspire mire a Fabian mientras tecleaba en el ordenador, le saque la lengua en modo de protesta pero solo se rio nunca me tomaba en serio, aunque claro, mis enfados con él no duraban mas de dos segundos.

-¿Que tal si me ayudas? 

-Lo haría pero no te gusta donde pongo los adornos. 

-Porque tienes que ponerlos de manera que todos se vean -vi que suspiraba y se levantaban, cogió un adorno y lo puso en un sitio que me gusto, bese sus labios -¿Ves como puedes hacerlo?

-Mi amor, te quiero pero a veces eres demasiado quisquilloso. 

-¿Y te das cuenta después de 1 año? 

-No, lo descubrí aquel día en el bar. 

Nos reímos, había pasado un año desde que nos conocimos, bueno un poco más de un año, ahora mi vida era él, después de varios mese de relación decidimos irnos a vivir juntos y fue una decisión acertada porque despertarme todos los días junto a él, era uno de los motivos por los cuales seguía adelante. 

-¿Que vas a querer de regalo de navidad? 

-No lo sé, debes sorprenderme, no puedo decirte lo que quiero. 

-Eso no es justo. 

-Sabes que me encanta todo lo que me regales, para eso si que no soy quisquilloso, ¿y tú? 

-Pues, con que te pongas un lazo en la cabeza me vale. 

-No soy un regalo. 

-Sí lo eres, eres el mejor regalo que la vida me pudo dar. 

-A veces eres tan cursi que me asustas.

Volvimos a reír cuando sonó el timbre nos miramos los dos, ¿Quién podría ser? Fabian fue hacia la puerta cuando la abrió los dos nos quedamos pillados, sin saber que hacer. 

-Arturo. 

-¿Cómo esta mi pareja favorita? 

Soltó lo que llevaba en las manos y entro para correr hacia a mí y abrazarme, los dos nos fundimos en ese abrazo, como lo había echado de menos, también hacia más de un año que no nos habíamos visto, habían pasado cosas y fue imposible ir a verle. 

-Estás aquí. 

-Pues claro, os echaba mucho de menos. 

-¿Porque le abrazas a él y a mi no?

-Porque él me ha llamado todos los días, en cambio tú eres un dejado, ¿y te consideras mi hermano?

-Sabes que te quiero, pero en la distancia, no soy muy apegado. 

-Porque no tengo el culo de Adriel si no ya veríamos. 

-Arturo, ¿desde cuando hablas así?

-He cambiado precioso, ahora soy un hombre nuevo, salir de la ciudad y trabajar en lo que amo, y vivir experiencias nuevas me ha echo ser otra persona. 

Y era así, su pelo aun seguía largo pero ahora de color rubio, sus camisas habían desaparecido para tener un estilo más casual, con camisas oversize y pantalones rasgados, siempre que veía sus fotos, llevaba un estilo diferente, además había ido al gimnasio y tenía más músculo, era un Arturo muy diferente, aunque esa cara de bebe no la había perdido. 

Entre tus manosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora