— Ya verás ¿has visto a Cameron ?__sonríe por dentro. No está segura del plan, pero cuando se trata de Alessandro la cordura toma una viaje a Alaska.
— No he visto a ese idiota__le molesta que le pregunté eso. No obstante, lo que más lo enfada, es que ella quiera buscarlo.
—Pues lo buscaré. Ese es tu castigo por no decirme__sale buscando a Cameron, dejándolo con las maldiciones en la lengua.
La rabia lo consume, le provoca tomarla y gritarle que deje lo infantil y reaccione, más no lo hace, el orgullo gana esa batalla.
Mientras él tiene esa guerra de poder en su interior, Cameron bebe tranquilamente agua, leyendo en su celular algunos chismes.
—¡Cameron!__ lo llama Mia cuando lo ve sentado bajo un árbol. Se aproxima con un nudo en la garganta, muy en su interior no está segura de ir a él, pero es testaruda. Y la cobardía no es una opción.
Cameron solo la ve, esa voz con la que sueña dia y noche endulzando su oído, la resplandeciente presencia de ella mejorando su amanecer. Una pequeña sonrisa se despliega en su pálido rostro.
—Mia, hola__ su tono es calmado y sin prisa.
—Hola. Te estaba buscando__ baja la velocidad de sus pasos, quedando a un metro de él. Zona segura, se repite en la mente.
—¿ En que puedo ayudarte, preciosa?__ se pone sobre sus pies, y sin poder evitarlo rompe esa zona y acaricia su mejilla.
«Joder, zona segura a la mierda»
Maldice en su cabeza.
—¿ Por que dijiste que era tu novia?__ suelta lo atascado en la lengua. Da un paso atrás buscando otra vez la seguridad.
—Lo siento__ no sé arrepiente__Me puse celoso al verte con ese imbécil, y se me salió. Perdóname__ acorta la distancia.
«>¡ Hombre! ¿ Y el espacio personal?»
Se queja, más no se mueve. Tampoco vino a hacerlo enojar.
—No debes estar celoso.
—¿ Cómo dices eso? Yo te amo, y me duele que te alejes de mi__ alza su mano para volverla a tocar, pero Mía logra apartarse a tiempo. Su idea no es pelear,.pero tampoco dejarse manipular.
— Ya te perdone. Pero sabes que me lastimaste y yo no siento lo mismo por tí__ le explica calmada.
Aunque Mía intenta decir las cosas pacíficamente, a Cameron no le funciona. Aprieta los puños enojado, la furia lo carcome, y nunca ha sabido cómo controlarse.
—¿Es por ese imbécil?__ casi que escupe las palabras.
—No es por él, es por lo que pasó__ no desea meter a Alessandro en eso.
— Mia, hay que dejar el pasado atrás. Y te doy un consejo, alejate de Alessandro.
—¿ Por qué me pides eso? Eres conciente de que no lo haré__ rueda los ojos. Estás cansada de que todos quieran mandar sobre ella.
— Él es malo. Además de que no lo conoces. No puedes sentir nada por un desconocido que se cree bad boy.
— ¿Y tú si lo conoces o qué?__ se mllesta__ Además, ¿Quien dice que no puedo sentir nada por él? ¿ tú? Déjame decirte que yo salg con quién yo quiera, y hago lo que quiera__ se burla. Lo mira amenazante, hace mucho que le perdió el miedo.
—Se algunas cosas sobre él. Y si yo te digo algo, tú callas y obedeces__ grita alzando los brazos.
—Dimelas__ demanda__ Di todo lo que sepas de Alessandro, dame pruebas de que él es alguien peligroso.
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Principessa Mía
Teen FictionÉl tiene una misión. Ella igual. Alessandro desea poder. Mía quiere respuestas. Él es terco y está decidido a cumplir la misión. Ella dará todo por saber lo que le ocultan. Pero el mundo da vueltas, y decidió unirlos de una forma bastante compleja...