Ella solo ríe llegando a la entrada del San Angelo. Sale riéndose por lo último que escucho de un chico, y dice entre risas cuando lo ve:
-Hola, Alessandro
-¿Qué da tanta risa?__ Ladea la cabeza.
-Nada, solo un comentario.
- Ok, hablas sola__ rie él. La repasa con la mirada. Con ese vestido dorado, ceñido al cuerpo, con la espalda afuera y le llega un poco más arriba de las rodillas. No lleva sostén__Estás hermosa, pero eso ya lo sabes.
-Tú igual, y bien ¿por qué lo del vestido¿ ¿a dónde vamos?
La mira entretenido.
-El vestido es porque te ves sexy en ellos. Y no me equivoqué. Y lo otro es una sorpresa, así que entra__ sonríe viendo lo espectacular que se ve con ese atuendo, el viento sopla y como de película, el pelo se mueve levemente. Pierde el aliento un segundo gracias a eso, terminará sin cordura sino mata el deseo que tiene por ella.
Ella solo rie sintiéndose la ama del mundo ante ese halago.
-Nunca cambias, pero me veo bien en todo a si que tienes razón...__ entra al carro preguntándose en dónde estará la moto, más no pregunta recordando que al parecer Alessandro Sinatra se baña en dinero.
-¿Sabes cómo te ves aún mejor?__ sonríe pícaro, conduciendo.
-No, dime cómo sería eso.__ le sigue el juego pícara. De Alessandro puede venir cualquier cosa.
- Desnuda, y lo mejor es que ya lo comprobé__ le guiña un ojo
- No se de qué hablas__ se hace la loca mirando a otro lado, su cerebro recordando esa tétrica mañana en el sótano. Se sonroja sin poder evitarlo.
- Mira quién está roja.__ rie, y para rematar pone una mano en el muslo de Mía__Ummm... Aquí también estás caliente
- Aless... No sigas o tendrás que__ se siente con deseos de besarlo, que no logra completar la frase.
-¿ Tendré qué?__sube más la mano, observando la carretera, pero con la mente en la pequeña mujer a su lado.
-Aless no, por favor para. Estás manejando__ le gusta su contacto, más no quiere morir por una calentura.
-Te salvas porque todavía no quiero morir__ le quita la mano, siguiendo el camino__Ahora hablame de algo sino quieres que pierda el control.
Pide, no obstante, eso nunca pasa. En vez, ella le agarra el miembro por encima da la ropa.
- Ah, no. Ahora jugaremos, tu empezaste... y dime ¿te gusta así?__ le da caricias y lo masajea
- Mierda__ aprieta las manos en el volante__Loquita traviesa__ resopla encantado con las caricias.
-Mmm ¿y si subimos un poquito?
Sube su mano a su pecho dejando la erección tranquila, quiere hacerlo sufrir. Le pellisca el pecho suavemente.
- Mía, quedate quieta__ pierde el aire. La erección aprieta sus pantalones y la sangre le corre por las venas como lava en un volcán.
Mía lo ignora, pasa la mano por su cabeza acariciando las hebras negras.
-Me gusta este cabello tan rebelde. ¿Si lo jalo te prendes más Aless?__se inclina jalandolo y le besa el cuello. Gruñe sintiendo la adrenalina__ Shhh, tranquilo mira el frente o será peor.
No aparta la mirada de la vía
-¡Dios!, Mía. Después no te quejes cuando te haga todo lo que deseo.
ESTÁS LEYENDO
Principessa Mía
Teen FictionÉl tiene una misión. Ella igual. Alessandro desea poder. Mía quiere respuestas. Él es terco y está decidido a cumplir la misión. Ella dará todo por saber lo que le ocultan. Pero el mundo da vueltas, y decidió unirlos de una forma bastante compleja...