Principessa Mía

Capítulo 3: Salón de deportes

Narrador omnisciente

Pasadas las primeras horas de clases de la mañana llega la hora de almuerzo. Lucas va hacia la cafetería por primera vez solo, no es que sea muy popular, pero le gusta socializar. Por esa razón sonríe de lado cuando ve a la chica nueva.
Camina hacia ella tocando su hombro.

- Hola, Mía ¿cierto? __Le pregunta

- Si estás en lo cierto. Hola Lucas ¿Eres nuevo igual? __Le pregunta ella

- Algo así __Se encoge de hombros__ llegue este año, pero me adelante unos meses para socializar. Así que digamos que soy bastante conocido.

- Entiendo eres como el chico popular de aquí. ¿Almorzamos juntos? __Le pregunta

- De acuerdo, vamos.

- ¿Perteneces algún grupo o algo?

- No digamos que soy un chico hermoso solitario. __Ambos ríen

- Y tu preciosa.

- No y dime solo Mía, por favor es que no me gustan los apodos. No te lo tomes personal es que soy así. __Le explica.

- Ok. Y tú qué clase de chica eres.

- Supongo que lo normal, me gustan todos los deportes,en todos soy buena. Eso es algo que le debo agradecer a mi padre. __Dice haciendo mueca en la última palabra.

Así transcurrió el resto del almuerzo,entre risas y preguntas para conocerse más.

- Bueno Lucas te dejo para que vayas a tu próxima clase,¿Nos vemos en la hora de comida?

- Claro ahora tienes un nuevo amigo y no te podrás desacer de mi tan rápido. __Le guiña un ojo caminando hacia al salón.

- Ríe Mía mientras se aleja al salón de deportes.

Con el sudor perlando la frente se prepara una vez más para patear la pelota. El deporte lo tranquiliza, mejor dicho ayuda a sacar su furia. Golpea el balón marcando un gol. No sé concentra en nada más que el balón y su enojo. Odia estar aquí, pero es su deber. Y él no es un cobarde.

Ella camina al salón concentrada en su móvil observando su Instagram. Se reojo ve al chico de antes jugando sólo al fútbol.

- Oye niñato no lo patees tan duro que lo romperas. __Le dice Mía

Una voz femenina y bastante dulce interrumpe su ataque de irá. Gira y ahí parada con una sonrisa arrogante está la chica del casillero, Mia Elizabeth Raven. Todos sus datos pasan como computadora en su cabeza. Aunque no son muchos y ese es el problema.

- Cuidado y te rompes una uña, princesita. __Se burla al ver su traje excesivamente rosado.

- Imposible, pero quién te crees que eres!! __Exclama enojada por el apodo.

- Alguien con quién no te deberías de meter. Así que largo, hoy no están las porristas.

- Ni que fueras tan importante, tal vez soy peor que tú, a fin de cuentas tú no me conoces. __Le dice seria__ No soy de animar, soy más de jugar. No me gusta exhibir mi cuerpo en esa ropa tan pequeña a los jugadores como tú.

- Tu? Una niñita consentida de papi y que solo piensa que ropa está de moda. __Alza una ceja burlon__ No dañarías ni a una mosca. Jugar? Apuesto que te ganaría en un segundo. __Sonríe arrogante.

-Quieres ver no me gusta perder, soy demaciado competitiva y creeme no me gusta pedirle nada a mi "padre". __Dice lo último con enojo.

- Ver para creer princesa. Demuéstrame lo que haces. El que pierda hara lo que el otro quiera. __Se divertirá jugando con esta niñata. Le lanza el balón

-Ok trato, no te heche atrás cuando gane.

- Que comience el juego. __Se pone en posición

Mía lo para con el pie de un movimiento rápido.Comienzan a jugar tratando casa uno de adueñarse del balón y marcar goles.

El chico le quita el balón y corre con agilidad

Mía corre detrás tratando de quitarcelo pero el es más rápido y marca gol.

Sonríe victorioso... - ¿Cansada princesita?

Ella bufa enojada no le gusta perder.- Ni en tus sueños.

Siguen jugando. El lleva la delantera pero ella logra quitárselo. Lo marea haciendo que gane delantera logrando anotar gol.

- Que decías idiota.

- Suerte de principiante. __Le.dice él. Le quita importancia volviendo a jugar.
Se enfrentan con miradas matadoras. Se pasan y quitan el balón. Siguen así hasta que el juego queda 2-2

- Bien princesa prepárate para perder. __Le dice adueñándose del balón y marcando el gol final.

- Idiota. __dice molesta.

- Perdedora. __Sonríe complacido__ Ahora haras lo que yo quiera. __Siente que esa adrenalina lo recorre haciendo sentir de buen humor. Ver a la princesita enojada es todo un show

- Tu abuela. __Masculla ella__ Dime rápido que quieres y ya.

- Si lo es. __Se encoje de hombros__ Tú...

Es interrumpido por el sonar de la campana.

-Te salvaste, a clases princesita __Recoje sus cosas pasándole por a lado.

- Ash, maldita campana. Idiota quiero revancha. __Le grita saliendo del área para ir al salón de clases. Para su mala suerte comparten la misma clase.

Alessandro sale del lugar buscando el salón. Se sienta en una silla aparte queriendo privacidad.

Pasan los minutos, y un chico alto de cabello negro y una sonrisa amigable se sienta a su lado

-Hola, soy Mario un gusto.
Lo mira de reojo recordando la información del chico. Mario Bautista, sin antecedentes, ni ningún problema. Conocido por ser pacífico. No es una amenaza, así que decide ser amable. Pasará mucho tiempo aquí, es mejor si conoce a alguien.

- Hola, soy Alessandro.

- No te molesta que me siente aquí cierto. __Pregunta Mario

Ve de reojo a la princesita de papi y una pequeña sonrisa burlona se expande en su rostro

- No, tranquilo. Igual el salón no es mio

- Eres nuevo también aquí. __Le pregunta

-Sí, vengo de Europa y tú?

-Soy de México

- Si se nota. __Lo dice por su acento. Ahora que lo piensa, Mía también tiene un marcado acento, pero no sabe de dónde. Su expediente no decía ni donde nació.

- ¿Si eres de México que haces por acá?

- Quise salir de mi casa, madre murió y no me quería quedar con mi padre

Prefiere no preguntar

-La familia es complicado, te entiendo.

-Cómo estaban ofreciendo una beca y tengo un buen promedio, pues me la gane y aquí estoy.

- Siempre le ha agradado la gente inteligente, piensa que vale más que los demás. Y este chico le cae bien. Siguen hablando hasta que llega la profesora y comienza la clase. Antes de irse, recuerda la apuesta..

Así que agarra un papel y escribe en el EN LA CAFETERÍA AL SALIR y se lo tira.

Algo le golpea suave el brazo. Mira hacia abajo y ve un papelito lo abre y lee.
Coje otro y escribe
SE RÁPIDO Y NO PIDAS BOBADAS. SERÁ EL ÚNICO RETO QUE GANARÁS
Lo dobla y se lo tira.

Sonríe burlón Alessandro - Pobre ilusa... __Susurra saliendo del salón junto a Mario.

Mía sale con calma del salón y se dirige a la cafetería. Ve a Lucas y se dirige a él cuando siente que la jalan del brazo.....

****Gracias por leer nuestro libro. Espero que sea de su gusto. No olviden votar y espero sus comentarios 😉****