31- La gran huida

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Markus bajó lo más rápido que pudo las escaleras, ya ahí vio a todos preparándose para la huida. Cogieron el thirium que pudieron y repararon lo mejor posible a los androides que solo estaban levemente dañados. Markus sabia que debían de ser muy rápidos y que muchos de ellos se quedarían atrás, sintió lastima por los más heridos, pues no podrían huir. Si salían por la puerta que les dijo Connor, deberían tratar de dispersarse y esconderse por la ciudad, luego ya encontrarían la forma de unirse nuevamente. 

Uno de sus compañeros se acercó alarmado. - Las entradas a la parte inferior están bloqueadas, los que están atrapados informan de numerosas bajas allí dentro.- ¿Podría ser el androide del que hablaba Connor?. Si era así se enfrentaban a un androide mucho más peligroso de lo que se imaginaba y más letal de lo que había llegado a ser Connor. Aún recordaba con rabia la muerte de Simón y se preguntaba si ese tal rk900 estaría relacionado con la desaparición reciente de North. Markus estuvo tentado a volver a subir para ayudar a su nuevo compañero, pero muchos más androides requerían ahora de su atención. Esperaron escondidos tras la puerta del ala este, a que los policías se retirarán, tal y como Connor le había prometido hacía unos momentos. 

                                                                                        ***

A Hank le llegó un mensaje de Connor, le pedía que dejaran libre la zona este. Que estarás tramando pensó, pero hizo caso a lo que le pidió su androide, insistió a los agentes de que lo mejor era vigilar la parte oeste del barco, pues allí habían más puertas y supuestamente sería la que preferirían los androides. Algunos le hicieron caso, otros dudaron de sus palabras, lo bueno es que consiguió que la mayoría decidieran ir a otras zonas. - Han quedado algunos, pero ya son menos los que vigilan. Ten cuidado.- Hank habría querido decir más cosas pero, igual podían condicionar la decisión de Connor. El androide se sintió agradecido por las palabras de Hank, ojala poder expresarle como se sentía en ese momento, pero no tenia tiempo para eso. Por otro lado, no tenía forma de enviarle el mensaje a Markus, pues temía pasarle el virus que en él se alojaba, pero esperaba que el de ojos bicolor se diera cuenta de la retirada de la policía.

Gavin estaba eufórico, la misión estaba saliendo incluso más rápido de lo que habían pensado. Al contrario que los androides que dudaban de si no estarían yendo muy lento, para los humanos una incursión de ese estilo que solo les estuviera llevando 1 hora era increíble. Ninguno sospechaba que algo extraño estuviera pasando en el interior de la nave. Gavin comenzó a fumar y le habló a su androide para comprobar como le iba por el barco. - Oye Ryan, ¿habéis comenzado a negociar? si quiere pensárselo podéis darle su tiempo, vamos bien con la hora.- Estas palabras detuvieron la mano de Rk900 que estaba por abrir la puerta de la habitación de la sala de mandos. "Yo me ocupo" Fue lo único que le contestó, sin siquiera responderle verdaderamente a su pregunta. 

                                                                                            ***

Connor escucho abrirse la puerta y esperó paciente a que entrara rk900. Al verlo entrar se sorprendió pues su "hermano" estaba lleno de sangre azul por toda su ropa , las manos también y su rostro reflejaba una actitud bastante alarmante. Por su parte cuando Ryan entró y no vio a Markus, miró enfadado a Connor, sin saber porque no había seguido el plan. Se acerco con rabia y si las miradas matarán Connor no seria más que metal fundido. 

-¿Donde está Markus? Rk800 tu única misión era traerlo aquí, ¿se puede saber que has hecho?- Se cruzó de brazos esperando una respuesta, su led ahora era amarillo, Connor no pudo pasar por alto el comportamiento de su "hermano", pues parecía sentir sentimientos negativos mucho más fuertes de los que él habría sentido. Con tranquilidad y tratando de que su miedo no fastidiara el plan, le habló pausadamente y con actitud de control, para no reflejar ningún atisbo de miedo. Sabía que en cuanto Ryan sospechara de lo que estaba por ocurrir, enviaría inmediatamente un mensaje a Gavin con la información, impidiendo por lo tanto la huida de los androides. 

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