18- Hospital

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Un fuerte estallido se produjo en la entrada de la comisará, Connor temiéndose lo peor corrió a buscar a su compañero, no se veía nada, esta se había llenado de humo y agentes alterados que corrían tratando de sacar a sus compañeros heridos. Llego a la entrada y la imagen no podía ser más dantesca, sangre y carne bañaba el hall de la comisaría, el teniente se hallaba en el suelo con heridas de segundo y primer grado por el cuerpo. Fue hacía él y comprobó que aun respiraba, llamo alarmado a urgencias pero el servicio estaba colapsado.

- Hank..tranquilo, vas a estar bien.. - Hank no respondía, por impulso beso la frente de su compañero, intentaba reconfortarle, o reconfortarse a si mismo. Era un milagro que no estuviera muerto. Todo ocurrió muy deprisa ¿en que momento llegó la ambulancia? 

Luchó por que le dejarán subir con su teniente, dejando totalmente de lado la parte en la que "no es un divergente". Al final, los sanitarios le dejaron subir y acompañarle al hospital, aunque no entendían la reacción del androide. Connor miraba nervioso a Hank, lucia muy mal, estaba pálido y sangre... había mucha sangre sobre él, además de que su camisa se había quemado junto a su pecho ¿como harían para quitársela? Hank iba a sufrir mucho las próximas horas. Debía tranquilizarse y analizar lo sucedido, la bomba estaba el una caja cerca de Hank, la pudo dejar la misma persona que dejo las donas o otra persona que pasaba por allí. Escucho un gemido de Hank y dejo su investigación acercándose a su rostro ante la atenta mirada de los paramédicos.

Hank.. responde.. estas bien?... -No contestaba, llegó el punto en que el androide no veía bien al teniente, pues su visión era obstaculizada por lagrimas que no dejaban de brotar de sus ojos. Una sanitaria que estaba a su lado intentó tranquilizar al androide.

- No te preocupes, es muy fuerte, ya veras como en breve estará bien.

                                                                                          

                                                                                            ***


Cinco horas llevaba Hank dentro del área de cirugía, al más joven no le dejaban entrar así que esperaba ansioso en la sala de espera. No estaba solo, estaba con muchos agentes que también esperaban a sus compañeros. Entre ellos Reed y RK900 quienes interrogaban a los alterados agentes esperando sacar información y descubrir que había pasado. Llego el turno de Connor, Reed le observaba atento, se veía tan humano, llorando, nervioso, impaciente, como el resto de agentes con los que acababa de tratar. Por su parte RK900 solo contemplaba errores, RK800 presentaba muchos fallos y no era extraño que fuera ya divergente, informó a CyberLife.

- Connor, vistes algo fuera de lo normal?- preguntó el detective.

- No.. no se que paso Reed.

- No crees que estas actuando raro?, es evidente que RK900 y tu no reaccionáis igual. Y eso no debería de ser lo normal.

- Reed no estoy para tus impertinencias ahora- miró enfadado a Gavin.

Una joven enfermera se acercó a la sala y avisó de que el teniente Anderson ya se encontraba en una habitación descansando, lo que llevó a Connor a levantarse y cortar su comunicación con Gavin. Fue donde le informaron que se encontraría el teniente y abrió lentamente la puerta. Allí estaba en una habitación blanca rodeada de aparatos y pitidos que ponían nervioso al joven. Se sentó en una silla al lado de su amigo. Y tomó su mano.

- Lo siento... tenía que haber ido yo.. tu estarías bien.. - El androide seguia llorando mientras hablaba con el teniente, así paso toda la noche. No podía cargar energías pues sería perder de vista a Hank, y no pensaba volver a hacerlo, solo se alejaría de él para ir a dar de comer a Sumo. Paso una semana para que el teniente despertará, sus heridas sanaban correctamente, además la tecnología de la época ayudaba mucho. Connor ya en estado de reserva esperaba a verle abrir los ojos y cuando lo hizo se emociono y se levantó.

Fallo en el sistemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora