Connor es un androide que trabaja para CiberLife, su misión es encontrar a los androides que presentan divergencia. Pero todo cambiará cuando el mismo empiece a encontrar fallos en su sistema. ¿Tendrá algo que ver el teniente Hank en todo esto? ¿o c...
El aviso les despertó en la madrugada, el continúo y alarmante sonido del móvil de Hank les taladraba los tímpanos queriendo ser el foco de atención. Hank disgustado lo atendió a regañadientes, el teniente escuchaba sobre el nuevo caso mientras veía a su compañero levantarse y observarle desde la cama, ya era un hábito que durmieran juntos, para Anderson era imposible conciliar el sueño si no sentía cerca a su compañero, y parecía que a Connor no le desagradaba la idea. Se vistieron a toda prisa y marcharon a la escena del crimen.
Cinco cuerpos colgados a un gran puente oxidado, el cual en otros tiempos había sido referente de la ciudad y había protagonizado postales, pero ahora, era el elemento sustentante de cinco cuerpos, cinco androides de clases distintas. Sabían perfectamente que se trataba de una amenaza pues los androides no podían morir por falta de oxígeno, era todo un escenario montado para hacer temer a los detectives que estaban contra la banda criminal Z13. Pero era peor de lo que imaginaban, estaban amenazando a alguien en concreto, pues sus cuerpos llevaban marcados con sangre azul letras, letras que deletreaban RK800. Hank no comprendió hasta fijarse más detenidamente en su compañero, tanto tiempo llamándole Connor que no recordaba casi su modelo. Al androide pareció no importarle, pues bajo del coche y se dirigió hacia la escena. Hank le detuvo tomándole de la mano.
- Chico, estas bien con esto?- Connor sintió muy dulce el acto de Hank, sabía que debería de no importarle, pero le hizo sentir "querido", su compañero se preocupaba por él.
- Me conmueves Hank, pero es mi trabajo, no me digas que nunca te han amenazado?
- Pero no es igual, nunca han colgado cinco cuerpos de un puente con mi nombre.
- Estoy bien, vamos a descubrir que ha ocurrido y a preguntar a los testigos, si quieres no te alejes mucho de mi. Así sabrás que estoy bien. - Dijo el más joven con una sonrisa. El teniente obedeció y no se separó ni un instante de su compañero, aunque tuviera que verle meterse cosas a la boca. Se vio en la obligación de detenerle cuando Connor encontró un preservativo cerca de la escena y pensaba analizarlo.
- Eso no es necesario, no creo que sea una prueba de nuestro caso, no lo toques si quiera. - Connor asintió y con ayuda de otros agentes bajaron los cuerpos que aun continuaban balanceándose por el viento, a Hank se le revolvió el estomago, dos de ellos eran niños, bueno, tenían ese aspecto. El androide fácilmente los reconoció, se trataba de cinco androides que habían desaparecido de sus casas, no habían mostrado divergencia según sus dueños, simplemente un día ya no estaban. Lo más curioso es que eran de barrios diferentes y pertenecían a familias totalmente opuestas.
Los cuerpos presentaban haber sufrido golpes, además de que les habían extraído los ojos y a los androides más pequeños les habían cortado las extremidades. Todo un baño de sangre azul. Connor no entendía por que la banda callejera habría obrado así, era extraño, no les podía bastar solo con inocularles el virus, algo no le cuadraba. ¿Y si había algo que se le escapaba? Buscó en sus archivos y le concordaba más con casos relacionados con asesinos en serie, psicópatas y depravados, no con una banda que quería desmontar la economía de CyberLife. Le informó al teniente sobre sus hallazgos.
- Así que crees que tenemos un nuevo problema en la ciudad? - el androide asintió- no podríamos terminar con uno y que luego.. no se.. a las semanas y tras unas largas vacaciones apareciera otro puto loco?.. -se froto la frente- necesito un café.. y como seis o siete donuts.
- Si quiere podemos buscarlos de camino a la comisaría, hay tres tiendas abiertas ahora, y una de ella especializada en bollería.
- Esta bien, Siri.- Connor le miró un poco sorprendido de que mencionara la asistente personal de Iphone. Hacia muchos años que ese modelo había sido remplazado.
***
La panadería especializada en donuts no tenía de la clase favorita de Hank, así que tuvieron que encargarlos para que se los trajeran en una hora, eso había aumentado más la molestia del teniente. El solo quería comer para no pensar en los trágicos sucesos que acontecían. Connor trato de animarle y le llevo un cafe, buscó en Internet como decorarlo y lo preparó mientras el teniente realizaba el informe. Cuando Hank se quiso dar cuenta tenia un tierno gatito de malvavisco nadando en su café. Le pareció la cosa más ñoña y cursi del mundo, pero al observar el rostro del más joven, quien esperaba impaciente su reacción, decidió no decirle nada malo y sonreír.
- Es muy bonito Connor, gracias.- El androide sonrió, para Hank fue lo más puro y autentico del mundo, que le dieran al que pensará que ese androide no tenia sentimientos. Aunque pareciera una tontería esa pequeña acción de Connor, le hizo sentir mejor, y olvidar una amenaza que aunque no había sido dirigida para él, le había afectado mucho. Su animo se incremento cuando escucho al detective West decir que habían llegado unos donuts.
Emocionado fue por su encargo, igual conseguía que Connor probará alguno, ya sabía que no comía pero.. le hacia ilusión verlo comer. Llegó a la entrada y aunque no se encontrara el repartidor si estaba esa tan aclamada caja rosa, llena de delicias que ya le hacían caer la baba. No podía esperar así que abrió rápidamente la caja. Click.
