Fallo en el sistema

34- Canadá

Connor se había quedado escondido tras unos arbustos después de haber dejado la carta. Esperó y esperó hasta ver al teniente sentarse. Se sintió aliviado al ver que Hank estaba bien, temía de que Sumo lo descubriera. Markus tiró de su chaqueta. -Tenemos que irnos, ya la ha leído...- Connor asintió y se marcharon del lugar, lo mejor es que nadie los viera cerca. Sabían que debía cruzar la frontera lo más rápido posible. No creía que pudiera pasar de la forma legal, seguramente se darían cuenta de que era un androide, y sin un humano lo descubrirían. Además que la cara de Connor ya estaba en todos los periódicos de Estados Unidos.

- ¿Cuándo empezaste a sentir cosas por él?- Preguntó Markus intrigado por el romance de los detectives. realmente nunca se habría imaginado de la relación que se formaba entre esos dos mientras era prófugo de Connor.

- Pues... no sabría decirte...al principio no sentía nada, era como si no me importara Hank en absoluto, pero luego.. me importaba lo que pensaba de mí, o hacer las cosas bien para que él se sintiera orgulloso, y... cada vez me sentía mejor cuando él estaba feliz conmigo... hasta que bueno... me di cuenta de que lo que sentía no era normal...

- Me alegro... de que hayas podido llegar a sentirte así, antes cuando te miraba me dabas algo de miedo, te veías tan frío, me hacías dudar de la humanidad que hay en los androides...

- Siento haberte perseguido... espero entiendas que hacía lo que creía correcto, ahora me doy cuenta de que estaba equivocado... y tú ¿no has amado?

Markus se sintió algo incómodo, claro que él había amado, pero cómo explicar a Connor que rk900 le había quitado al amor de su vida, y que ahora se sentía vagar por el mundo solo. Pero esto no lo podía frenar, su lucha no terminaría hasta que los androides fueran libres. Mientras andaban hacia su escondite aun planificando como cruzaría Connor, Markus se detuvo frente a una tienda de televisores. En uno de ellos se producía un debate sobre la libertad de los androides, uno de los participantes argumentaba lo siguiente.

"Solo son unas máquinas, si sienten algo es gracias a nosotros, no es más que un programa que seguro algún graciosillo de Cyberlife instaló en sus sistemas. Pero de lo que no cabe duda es de que no son más que máquinas, que sirven para nuestro uso y placer"

Estas palabras, aunque duras, dieron una idea a Markus. Bien era cierto que eran máquinas y por lo tanto, no hacía falta cruzar por la frontera de forma tradicional. Markus habló con Connor y ambos trazaron las pautas de su nuevo plan.

***

Hank había llenado una maleta, con las cosas que más esenciales, luego llenó un bolso con las cosas de Sumo. Evidentemente no iba a dejar a su querido perro solo en Detroit. Guardó la pelota favorita de Sumo bajo la mirada atenta del perro, que cada vez traía más juguetes para que metiera en el bolso.

- Ya vale... ya llevamos cinco de esos.- Pero Sumo lo miraba triste y el teniente acababa aceptando y metiendo otro juguete más- Este es el último.- Sentenció.

Dijo en el trabajo que estaba cansado, habían sido unos días muy duros y que quería unas vacaciones tras lo ocurrido. Se las dieron sin ningún problema pues entendían que el teniente estaba muy afectado, y además ya estaba bajo la supervisión de Gavin. Estaba nervioso cuando se subió al coche con Sumo. Connor le dijo que se verían en la frontera. ¿pero en qué parte? ¿Connor la cruzaría solo o lo esperaría? Sumo también se veía inquieto por abandonar la casa, el pobre perro no entendía nada, y veía a su dueño nervioso. Así que se acercó y le lamió la cara a ver si así lo calmaba. Hank agradeció el gesto dándole palmaditas en la cabeza.

-No te preocupes chico, pronto estaremos felices con Connor, se que lo echas de menos.- Sumo al escuchar el nombre del androide se puso muy contento y se sentó en el asiento de atrás como si de un humano se tratara. Tomaron rumbo a la frontera, mientras un coche los seguía muy de cerca.

Hank no tardó mucho en darse cuenta que era perseguido, sabía de quiénes se trataba, trató de perderlos de vista, pero siempre que miraba el retrovisor ahí estaban. Respiró profundamente y trató de calmarse. Bueno, si Connor hubiera cruzado ya la frontera no pasaría nada. Bajo la ventanilla para que Sumo sacara la cabeza, y el perro comenzó a tratar de comerse el aire, esto hizo sonreír a Hank y lo calmó un poco.

***

Gavin los seguía muy de cerca, estaba molesto con Hank, pero si quería irse con su androide a donde quisieran irse, que se fueran. Habían problemas más importantes que atender. Realmente no entendía porque su trabajo seguía siendo vigilar a Hank, él ya estaba calmado, no sentía rabia, pues prefería que Hank no estuviera. Rk900 y él habían demostrado ser muy capaces sin esos otros dos rondando la comisaría. Además si era cierto eso que le había dicho Ryan de que Connor estaba infectado con el virus, porque no le dejaban a su bola. Ya se apagaría él solo. En cierto modo, él sentía que era como si Cyberlife no quisiera más que vengarse de Connor, como un hijo que ha fallado a sus padres y estos deciden hacerle la vida imposible.

-Oye Ryan... y si dejamos esto... hay muchos más divergentes por la ciudad. Esta Markus, me parece un mejor objetivo al que atrapar.

- No te das cuenta de que nos dirigimos hacía la frontera con Canadá, seguramente piensan huir por ahí.

-Sí, hace rato me di cuenta de que esa es la dirección que está tomando Hank. Pero precisamente, ya serán problema de los canadienses, creo que ganaríamos más puntos si fuéramos a por Markus, y tu lo has dicho, a Connor no le queda mucho para no ser más que un pisapapeles muy caro. ¿Por qué vamos a por él?

- La empresa quiere recuperar a su modelo.

- La empresa es un poco rencorosa...

Rk900 no le dijo nada y siguieron a Hank hasta la entrada de la frontera. Por el momento no había rastro de Connor.

***

Hank aparcó en el parking al lado de la frontera y bajó con Sumo, sabía el procedimiento estándar, primero debían pasar por las oficinas y enseñar su pasaporte, dar los motivos de llegada al país que en ese caso eran vacaciones y tenía un documento del trabajo que así lo demostraba. Fue rápido, unas cuantas preguntas de protocolo y ya les daban la bienvenida a Canadá. Volvió a su coche con las maletas y terminó de cruzar la frontera, se quedó esperando, ya al otro lado, a que su androide diera señales.

***

Por su parte Gavin y rk900 esperaban por si veían a Connor, Hank ya había pasado, y no podían detenerlo, pero aun les faltaba que fuera el androide el que cruzara. Pero sin ellos saberlo, Connor estaba en el mismo lugar que ellos y a punto de cruzar la frontera. 

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Hola! actualización de lunes! (no se si se han dado cuenta pero actualizo todos los días excepto fines de semana^^)

Humanos, androides, he de decirles que en muy poco está preciosa historia llegará a su fin. Pero, ¿conseguirán Hank y Connor reunirse?

Me alegra mucho ver los comentarios y el apoyo que dan a la historia. Estoy escribiendo otra, pero basada en el juago Rust, echen un vistazo si les interesa y me dan su opinión. Se llama "Final Game".

Un abrazo y un beso a todos!