SOLO FALTA CONOCERTE

Cuando te vi...

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Cada vez que un trueno hacia su aparición, Val se asustaba y se aferraba mas a su esposa, Juliana sonreía porque le causaba ternura ver a su mujer como a una niña pequeña, pero  le gustaba muchísimo más ser el refugio de su amor y le encantaba cuidarla, mimarla, entre otras muchas cosas. Juliana la abrazaba fuerte, le acariciaba con delicadeza los brazos y le daba besos en la cabeza, porque a pesar de afuera estar hecho un caos natural, ella se encontraba disfrutando en el silencio de esa habitación, la tranquilidad que solo el amor de esas dos personas podía crear.

Valentina se despertó un rato después y levanto la cabeza para mirar a Juliana, que dormía muy tranquilamente mientras estaba abrazada a ella - eres tan bonita mi Juls - y le acariciaba el rostro despacio y de una manera tan tierna - eres realmente todo lo que pedí - acercándose más a su rostro para darle un beso en los labios a su esposa. Juliana al sentir el contacto de los labios de la rubia, la apretó mas contra ella, paso sus manos por la cintura de Val y sintió la cicatriz de guerra, como Valentina la había bautizado, una cicatriz que se encontraba al costado.

- Mmm.. te encanta jugar con ella, ¿no? - Valentina se acomodaba mejor para acurrucarse en el cuello de su mujer.

- Me gusta lo que significa mas que nada, como tu dices que es como una marca de guerra, de vencer todo - le dada besos en la frente y en la cabeza aprovechando la proximidad.

- Si, una guerra que ganamos juntas - un beso el cuello y una pequeña lamida cerca de la oreja daba inicio a unas horas de caricias, besos, lamidas, gemidos y jadeos.

5 AÑOS ANTES

Valentina se levanto temprano, una sonrisa apareció en su rostro al ver en donde se encontraba, volteo para ver a la dueña se sus pensamientos y corazón, aprovecho para observar a Juliana dormir, mirarla le llenaba el alma, cada detalle de la morena lo estaba grabando en su memoria,  sus gestos, su forma de respirar, su carita toda relajada, la tranquilidad que transmitía confirmaba que Juliana era mas, mucho mas de lo que había soñado. La forma en que ella la trataba, como la cuidada y se preocupaba por ella, incluso sin tener mucha experiencia, ella se desvivía por su bienestar y eso la hacia emocionarse, nunca nadie le había dado tanto amor antes, a excepción de sus padres y eso a ella, le hacia querer mas mucho mas.

No pudo contenerse mas y se acerco a besar a su novia, le daba besos suaves y delicados en sus mejillas, en su frente, sus ojitos, su cabeza, le acariciaba la nariz con la de ella - ¿Que fue lo que me hiciste?, porque me tienes tan, pero tan enamorada chiquita - una de sus manos se colo por debajo de las sabanas y la acerco mas a ella, en un movimiento se puso en encima de Juliana y empezó un camino de besos desde el cuello, los senos, el abdomen hasta que llego a su destino, miro a Juliana que se movió un poco, entonces empezó a entretenerse en la intimidad de su novia - ¡Ah! - escucho un ligero gemido, subió su vista sin separarse de su objetivo y veía a Juliana morderse el labio inferior.

- Vaya manera de despertar - decía Juliana mientras le regalaba una sonrisa a Valentina.

La rubia correspondió a su sonrisa y continuo dándole placer a su morena, mientras le tomaba un seno,  para hacer presión .

- Es que ¡wow!, esto es increíble. Solo ver a mi Morrita hacer eso, es de otro mundo, ojala que así pudiera despertar a diario - pensaba Juliaba mientras Valentina andaba abajo - ¡Ay Juliana!, en que momento te volviste así, andas bien calenturienta, pareces de secundaria, pero es que es con justa razón, una vez que pruebas esto, ¡uff!, creo que soy Valentina sexual.