A veces quiero contarte...

723 107 10
                                    

Juliana se encontraba sentada en la silla al lado de la cama de su esposa, tenía la cabeza apoyada donde la mano de Val y la de ella estaban entrelazadas; pues desde que la habían dejado pasar a la habitación se había enganchado a la mano de su amor, la otra mano la tenía en el vientre de Valentina, le hacia caricias y cada tanto le hablaba a su pequeña y a su mujer. Sentía su corazón oprimido, tenia ganas de llorar, pero no podría, debía ser fuerte para sus dos amores. 

Se trata de ser viento con este amor velero
Salvando las tormentas
Que dure hasta que acabe y que nunca termine
Hagamos testamento
Es poco lo que tengo
Pero contigo todo
Siempre, donde, quiera

Aún retumbaba en su cabeza la llamada donde le decían que Valentina iba rumbo al hospital, como pudo salió rápido, Thais se la topo en la entrada del estacionamiento, pero ni el saludo le respondió, al ver que estaba toda pálida, en shock, la detuvo, preguntándole que era lo que le pasaba, al Juliana confirmarle que Val tuvo que ser llevada al hospital, Thais le quito las llaves para conducir ella, pues Juliana no estaba en condiciones de hacerlo.

Habían llegado en tiempo récord, si iba a tener alguna multa, en ese momento era lo de menos, Juliana tenía que llegar a ver como se encontraba Val.

Cuando llego a recepción, le dijeron que la estaban atendiendo, la Dra. Ramírez ya estaba haciéndose cargo de la situación. Subió hasta donde le dijeron y llamo a los hermanos Carvajal restantes y a Lupe para avisarles. 

Sus recuerdos fueron interrumpidos cuando sintió un movimiento, así que levanto la cabeza y miró a Val, que estaba apretando un poco sus ojos, como cuando va a despertarse, se acomodo y apretó levemente su mano, pues su esposa ya estaba reaccionando.

A veces quiero contarte
Que me despierto en las noches
Para mirarte dormida
Por esa paz que respiras

- Juliana... Juls... - dijo Val casi en un susurro, una vez que abrió los ojos lentamente.

- Shhh... no te muevas mucho amor, aquí estoy mi amor, tú tranquila - dejando varios besos en la sien.

- Que... ¿Qué paso? - apenas estaba tratando de ubicarse, cuando recordó - ¿Y mi bebé...? – tocándose el vientre asustada.

- Tranquila Val... Están bien mi cielo, ambas están bien, no te preocupes.

- Pero... como no me voy a  preocupar Juls - empezó a sollozar - la caída... yo, yo... me asuste mucho - recordando su caída.

- Te caíste en las escaleras del edificio y gracias a Dios que don Alberto estaba cerca y te auxilió de inmediato.

- Si, recuerdo que él llego a ayudarme y le pedí... le pedí que te llamará.

- Y así lo hizo mi amor, él me llamó.

- Me tropecé Juls, no tuve cuidado y me tropecé... - el llanto subió de intensidad.

- No, no mi vida, no es culpa tuya, fue un accidente ¿si...? - se inclino un poquito sobre Val, colocando una mano al costado de ella para apoyarse mejor - Mírame Valentina, no fue culpa tuya ok, fue solo un accidente y lo mas importante, las dos están bien, si, tendrás que hacer reposo absoluto pero están bien, ¿me oyes? - pego su frente a la de su esposa y con su otra mano le acaricio la mejilla - tranquila estas bien y la bebé esta bien - tenia que darle seguridad a su esposa, pues había visto en sus ojitos mucho miedo y lo que menos quería era a una Valentina asustada.

- Es que me asuste mucho Juls, tuve mucho miedo cuando vi la sangre - las lagrimas caían por su rostro.

- Me lo imagino Val, pero no paso nada malo, si?, para que te quedes tranquila, la Doc. Ramírez vendrá pronto a verte y podrá responder todas tus preguntas, y aclarar todas tus dudas, así como lo hizo conmigo - le dio un beso en los labios.

SOLO FALTA CONOCERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora