SOLO FALTA CONOCERTE

Así te pedí...

Guillermo Carvajal entraba  a la habitación de aquel hospital donde su hermana estaba recuperándose, tres días habían pasado desde que Valentina había despertado, Guille llegaba con un vaso de café en la mano, al levantar la vista lo primero que vio es a Valentina tratando de levantarse, rápidamente el hermano se acerca a su cama.

- ¿Que se supone que estas haciendo Valen? - le dice en un tono molesto, dejando su café en la mesita de la habitación.

-Es que ya no soporto mas Guille - haciendo gestos de molestia - ya me harte de estar en esta cama, necesito levantarme un poco - realmente Valentina ya estaba fastidiada.

- Y¿ como se supone que vas a hacer eso con esa pierna mala?, eso y el dolor en las costillas - con los brazos en su cintura en forma de jarra.

- ¡Pues no se! quizás si me ayudas hermanito lindo, podría sentarme un ratito - le guiñaba el ojo en forma picara, tratando de poner su mejor cara, para no mostrar algún signo de dolor.

- Creo que el doctor fue muy claro y no autoriza eso de que hagas mucho movimiento, entonces no Vale, no te ayudare en eso, tienes que hacer caso de las indicaciones que se te dan - la reprendía.

- Anda Guille, Porfis, porfis.. - le hacia un puchero para ver si así conseguía su objetivo.

- ¡Ah no!, no, no.. conmigo no funciona tu pucherito Valentina Carvajal, a Juliana la podrás convencer con esos chantajes tuyos, pero nosotros ya te conocemos - le decía ya mas en broma

- Pero ella no esta ahora y no va a venir en un rato - lo decía con tristeza.

- Así que..  ¿es eso? - mirando a Valentina - estas así porque tu novia no esta aquí a tu lado - ya se empezaba a reír de su hermana.

- No es eso ¡ok! - se cruzaba los brazos haciendo berrinche.

- Deja que la pobre Juliana descanse un rato hermana, tú misma le dijiste que se fuera a descansar, a pesar de que ella no quería irse y tengamos en cuenta que no se ha movido de tu lado desde que supo de tu accidente, dale un respiro - lo decía en broma y de cierta manera  muy en serio.

- Si, ya se Guille que yo se lo pedí y sobre todo que ella ha estado conmigo todo este tiempo - bajo su cara y continuo hablando un poco más bajito - pero no se que me pasa, yo necesito a Juliana a mi lado todo el tiempo, siento que nada me duele si ella esta aquí - con lagrimas en los ojos.

- Pero bueno, miren que cursi resulto ser mi pequeña hermana - decía Eva mientras entraba a la habitación.

Los hermanos se miraron y pusieron los ojos en blanco, los comentarios de Eva por lo regular no les hacia gracia, aunque deberían aceptar que su hermana estaba haciendo un gran esfuerzo.

- ¿Que pasa? ¿por que se callan? - se callo un poco y suspiro, sabia que la convivencia con sus hermanos no era fácil, debido a que ella no se había comportado bien con ellos - yo solo quiero estar cerca, pero si quieren me voy - su rostro se veía triste, dándose la vuelta para salir de la habitación.

- ¡Oh vamos! Eva, no es para tanto - Guille alcanzaba a su hermana, colocando sus manos en los hombros de su hermana para detenerla.

Los sentimientos que se encapsularon en la garganta de Eva, sus ojos se cristalizaron y volteo para ver a su hermano, quien la miro a los ojos y no dudo un instante en abrazar a su hermana. A pesar de que Eva tenia su carácter fuerte, por dentro era muy frágil, tanto Guille y Valentina, sabían que no siempre había sido así, todo cambio con la muerte de sus padres.

- No tienes porque irte Eva.

La voz de Valentina se hizo presente, Eva se separo de Guillermo fijando su vista en su hermanita.