XVIII

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Los dos estaban dentro del vehículo en el estacionamiento del edificio, el omega pensó un poco antes de salir del vehículo para luego hacer aun lado su cabello dejandole a la vista su nuca al alfa, quien al ver tal acción se puso un poco nervioso y ansioso.

—Dijiste que no querías estar enlazado—

—Lo se, pero solo quiero que me hagas una marca temporal... d-de todo modos f-funcionara casi igual, a-además asi me dará un poco más de confianza antes de enlazarme de verdad c-contigo...—

Decía con voz temblorosa mientras que temblaba levemente, el alfa tomo su mano y libero un poco de su feromonas para calmarlo.

—No quiero que te sientas obligado en que yo te haga una marca, esperare el tiempo necesario para que tu estés preparado y confiado—

—P-Pero yo quiero que me hagas esta marca, a-asi ningún alfa se me acercara y-y no tendré problemas con ellos, a-además es la forma de demostrar de que tu eres mi alfa y yo soy tu omega... Por favor solo hazlo...—

—¿Estas seguro?—

—¡Claro que estoy seguro, hazlo antes que me arrepienta!—

Aquello hizo reír nervioso al alfa quien se acerco de manera cuidadosa a la nunca del omega le dio una pequeña lamida en el sector sacando un pequeño suspiro al contrario, hizo aparecer sus colmillos para luego morder levemente en el lugar, lo suficiente para dejar una marca no tan visible, el chileno jadeo un poco y sintió un pequeño escalofrió recorrer por todo su cuerpo, el alfa dio otra lamida para luego alejarse un poco y mirar al pequeño.

—¿Estas bien?—

—S-Si y gracias amor—

Le dio un pequeño beso y salió del auto mientras que se tocaba la nuca sonrojado, el ruso bajo el auto con sus cosas y la del omega para luego entrar juntos al edificio donde la mayorías del alfa al ver al chileno sonrieron, pero pusieron una mueca de disgusto al saber que este ya estaba marcado por un alfa, el chileno caminaba tranquilo y aliviado, ya que nadie se le acercaba a molestarlo para el era como un sueño, el ruso podía sentir aquel sentimiento de alivio del omega por lo que le hacia sentir tranquilo.

—Aquí tienes tus carpetas que debes entregarle a la Onu, si alguien te molesta solo ven conmigo o me llamas—

—No usare el chillido pa' llamarte... Es vergonzoso...—

—Solo es una opción, ahora ve tranquilo—

le dio un casto beso en los labios para luego ver como el omega se sonrojaba un poco y le quitaba las carpetas para si irse con rapidez, solamente rio por lo bajo y siguió su camino con algunas miradas de sorpresa sobre el a lo lejos vio a su amigo china quien al verlo sonrió.

—Hola China ¿Cómo has estado?—

—Hola Rusia, estoy bien, pero estoy buscando a Japón se me escapo hace un rato ¿Y tu como vas?—

—Demasiado feliz, ¡Ya tengo a mi hermoso omega! ¿¡Lo puedes creer!?—

—¿¡Que!? ¿¡Es él verdad!?—

Decía el chino emocionado mientras que el ruso asentía con emoción, le dio unas palmadas en su espalda demostrando su orgullo al más alto.

—¿Cómo que lograste conquistarlo sin que te matara?—

—Bueno ayer le confesé mis sentimientos y el sentía lo mismo que yo, algo que me sorprendió, ya que pensé que me rechazaría—

—Tuviste a la gran suerte de que el te correspondiera y sabes que el tiene una personalidad un tanto errática—

—Lo se, además se que el siente miedo de que yo le falle o que llegara a lastimarlo, pero eso no sucederá, es mi primer omega y debo de cuidarlo y respetarlo—

—Si que eres un gran alfa, tu padre estaría orgulloso de ti sin duda—

—Que dices jajaja... Puedes que tenga razón, creo que estaría orgulloso de mi...—

—¿Y dime como se dejo marca tan rápido?—

—Sobre eso... Solamente le hice una marca temporal...—

El chino noto como el ruso suspiro un tanto triste, pero solamente sonrió y puso una mano en su hombro.

—Al menos dejo que le hicieras una marca temporal por lo que es un gran paso para ambos, tienes que darle tiempo aun se siente un poco inseguro—

—Tienes razón, si me dejo marcarlo fue por que me tiene confianza y porque me ama—

—Así se habla, ahora ayúdame a buscar a Japón—

—Pff... Claro vamos no debe de estar lejos, lo más seguro que debe estar en la cafeteria—

Omega negadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora