Omega negado

XXVI

La marca ya no la tenia y sus antiguos pretendiente habían vuelto, pero como siempre estaba con el ruso no se le era molesto, sus fosas nasales sentía un gran aroma dulce y conocía muy bien de quien venia y trataba de todas manera estar alejado de él para no caer en la tentación, el leve aroma del celo se le hacia presente al alfa, pero aun faltaba días para que ha este le llegara, esto era más bien unos de los síntomas principales al igual que maneras para atraer un omega y era algo que irritaba a Chile, ya que las mayorías de los omega se le acercaba al ruso con el simple hecho que sentía el delicioso aroma de este.

—Los quieros matar...—

—Chilito, tienes que tener en cuenta que tu chavo esta apunto de entrar en celo y te digo a mi me irrita su olor—

—Eres un alfa, obviamente no lo toleras... ¡Agh, mira eso! se les apega como si fueran babosas—

—Eso no hubiera pasado si te hubieras dejado marcar denuevo—

—Habían muchas cosas obvias del porqué no me deje marca... Ugh, ¡No aguanto ver esto! ¿Quieres que te traiga algo? iré a la cafeteria—

—Tráeme café ya sabes cual—

Solo asintio para luego mirar por ultima vez a su pareja, quien parecía estar incomodo con los omegas, nota como este lo mira pidiendo ayuda, pero solamente gruño por lo bajo para si irse del lugar, sabia muy bien que no era su culpa, pero realmente le molestaba ver como otros estaban tan a gusto con su alfa.

Al llegar a la cafeteria pidió su orden por lo que debía de esperar a que se lo preparan, miro al suelo tratando de entretenerse con algo, pero alguien habia puesto un brazo en sus hombros.

—Hola ¿Y qué quieres Norte?—

—Solo venia a saludarte, te ves un poco decaído ¿Todo bien?—

—No es nada que te interese...—

—Ya veo... Tenia planeado invitarte a salir, pero dudo que aceptes—

—Y si que tienes razón—

—Mira, se que no te agrado del todo, pero me gustaría por lo menos ser tu amigo—

—(¿Amigo?) ¿Sabes?, Nunca se me habia ocurrido la idea de ser amigos de los idiotas—

—Auch...—

Rio por ello para luego recibir su orden ya listo, miro a Norcorea para luego decirle que lo pensaría, se dirigió a la sala donde estarían los demás y al llegar vio la misma escena de hace un rato, pero solamente suspiro intentando relajarse, fue con el mexicano para entregarle el café y un pastel. 

—¿No recuerdo haber pedido un pastel?—

—Lo se, pero solo come y calla—

Algunos alfas se le habia acercado ellos, pero el mexicano solamente los ignoro para tomar su café, mientras que el pequeño omega decidió hablar con ellos, tal vez ser amigos de los alfa no seria tan mala idea ¿Verdad?, a unos metro el ruso miraba como su pequeño habla de manera animada con aquellos países, se alejo de los omegas de manera inconsciente para luego ir donde el chileno, lo agarro del brazo y se lo llevo lejos del lugar, su alfa estaba celoso.

—Rusia, ¿Dónde me llevas? ¡Oye escúchame, me estas lastimando!... ¡Rusia!—

Fue estampado contra una pared, habia notado que estaban en un pasillo donde nadie estaba rondando, le miro a los ojos y habia quedado un poco perplejo al ver que se habían vuelto amarillos, sabia muy bien que ese era su alfa.

—O-Oye r-reacciona... T-Tu n-no eres a-asi...—

Dio un pequeño chillido cuando el ruso se acerco a su cuello, tembló al sentir la respiración caliente de este seguidos de lamidas, quería huir, pero su cuerpo no reaccionaba, noto como este abría su boca dejando a la vista sus colmillos era muy obvio lo que haría.

—P-Por favor reacciona... Rusia...—

Finas lagrimas bajan por sus mejillas para luego ver como el alfa estaba decidido morderlo, cerro sus ojos para no verlo, pero sintió como unas gotas caliente caía por su cuello, aquello lo dejo confuso para luego abrir sus ojos y ver como el ruso se habia mordió el antebrazo, haciéndose una gran herida.

—D-Dios, ¡Rusia!—

—Perdón... Enserio yo no quería lastimarte... Perdóname pequeño...—

—¡No es momento de disculparse! V-Vamos a la enfermería—

Se quito su chaqueta para tapar la herida y evitar que siguiera sangrando, sus mejillas están sonrojadas al sentir las feromonas del alfa, juraba que ahora el aroma era más denso, pero simplemente lo ignoraba, al estar en la enfermería lo atendieron, la herida de este era profunda gracias a los colmillos por lo que debieron hacerles unos puntos, cuando el enfermero termino, Rusia tenia la mirada baja demostrando culpabilidad y arrepentimiento, mientras que Chile podía ver como sus las lagrimas caían a la camilla.

—Te juro que no quería lastimarte... ¿N-No se por que hice esto? Perdóname...—

Solo lo miro molesto para luego darle un golpe en la cabeza seguido de abrazarlo y poner su cabeza en el pecho.

—Eres un idiota, pero no tienes que pedir perdón, solo reaccionabas a tus instintos—

—Pero aun asi casi te lastimo y yo prometí en no lastimarte... Soy un verdadero idiota...—

—¡Ya deja de llorar! No es tu culpa que reacciones a tus instinto—

—Pero aun asi-...—

—¡Ya weon! ¡Si sigues asi te voy a volver a pegar!—

—Hazlo, lo merezco por ser una mierda como alfa—

—¡Ya para!—

Les seco las lagrimas para si mirarlo a los ojos de manera molesta, pero el contrario solamente evitaba mirarlo.

—Yo no te estoy culpando, asi que mírame a los ojos—

Hizo lo pedido, le miro el rostro al pequeño notando que tenia marcas de lagrimas haciendo que se sintiera peor que antes.

—Perdóname...—

—Hombre que terco eres... Tomate un inhibidor, me estas mareando—

—Si pequeño...—