Omega negado

XXVII

Durante dos días el alfa habia estado encerrado a su casa por su celo, mientras que el chileno estaba con sus hermanos en un parque pasando el rato, aunque no parecía del todo entretenido.

—¿Por qué no estuviste con tu alfa cuando él andaba en celo?—

—Es broma ¿Cierto?—

—No... Bueno no se, ¿Pero por qué no quisiste estar con el? La tasas de embarazo de un omega sin estar en celo son bajas—

—Tu lo dijiste, son bajas, pero jamás ceros... No quiero tomar ese riesgo aún... (No otra vez)—

Dijo para luego acostarse en el pasto y topar sus ojos con su antebrazo, escuchaba como seguían hablando de una que otra tonteria, pero era algo que no le importaba hasta que el mexicano volvió hablar.

—Yo quería ver a mi chilito con su chamaquito en brazos...—

—No digas estupideces...—

—Oh vamos, seria muy lindo verte con un cachorro—

—Cállate—

—Tu con tu alfa cuidándolo y mimándolo—

—Enserio cállate—

—Cuando crezca ira al jardín luego a la escue-...—

—¡Mex, ya cállate!—

Dijo Perú, el mexicano lo miro un poco molesto al a ver interrumpido su fantasía, pero noto como este apunto al chileno quien estaba con la mirada perdida.

—Chile yo-...—

—Ya me voy... Tengo algunas cosas que hacer... Chao cabros—

Se levanto para irse con rapidez, el peruano le dio un golpe a la cabeza al mexicano quien no dio queja alguna, se lo merecía de todos modos.

—Se que la cague, pero pense que lo habia superado...—

—Ni un omega supera eso de manera fácil sabes, aunque haya pasado años, después iremos hablar con el... Por ahora necesita estar solo—

—Le llevare un regalo de disculpa...—

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Pasado inolvidable.

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Tenemos en cuenta que Chile estaba con Usa, pero antes de aquello, ¿Qué habia pasado después de su independencia?.

Habia conocido al gran alemán Second Reich, al principio le trajo desconfianza por ser un alfa puro y de alto rango, pero con la ayuda de su maestro Prussia, ayudo a ambos para que socializaran y se aliaran por lo que tiempo después su relaciona de odio- amistad habia cambiado, los dos empezaron a sentir un gran sentimiento de amor, un sentimiento que no siempre acaba como los cuentos de hadas...

—Hmm... ¿Crees de que sea el momento de decirle de que estoy esperando un cachorro?—

—Claro que si, no le temas a nada, además el te ama muchísimo ¿Qué puede salir mal?—

—Muchas cosas, como no querer al cachorro, abandonarme y-...—

—No pienses esas cosas, todo va salir bien, ten fe que todo va estar bien—

—Solo eso espero...—

Después de hablar con aquella persona decidió volver a casa, pero durante el camino muchos alfa se le acercaban por motivos varios, el asqueado trataba de alejarse ellos, pero parecieran como si estuvieran en celo, algo que odia mucho, escapo como pudo hasta llegar a casa donde se apoyo en la pared con ganas de vomitar, el olor de otros le daban nauseas, pero era normal después de todos era uno de los síntomas del embarazo, se fue a su habitación donde se metió a bañar y sacarse aquel olor inmundo de su cuerpo.

—¡¿Chile ya llegaste?!—

—¡Si, ahora mismo me estoy bañando!—

No escucho respuesta por lo que solo siguió con lo suyo, al terminas salió del baño con solo una toalla cubriendo su cuerpo, pero noto como el alfa estaba en la cama sentado con la mirada en el piso, algo que hizo que su cuerpo se tensara, sabia que estaba molesto.

—¿Adonde estabas?—

—Con un amigo beta ¿Por?—

—¿Enserio me vez la cara de idiota?—

—¿A que te refieres?—

—Tu ropa esta impregnada de olor de otros alfas, ¿Dime donde estabas realmente?—

—Te estoy diciendo la verdad, estaba con un amigo beta, pero cuando me fui en el camino se me acercaron unos alfas y logre escapar de ellos, esa es la razón del olor de mi ropa—

—No se si creerte realmente...—

—¡Es la verdad! ¿Por qué te mentiría?... Tu sabes que yo no soy así—

—...—

Vio como se levantaba y se acercaba a el, se empezó alejar con miedo, hasta toparse con la pared de la habitación, tenia un mal presentimiento.

—Esta noche te hare saber a quien le perteneces...—

Abrió sus ojos con miedo para empujarlo y tratar de escapar no quería que su cachorro le pasara algo, el alfa lo tomo de su brazo para tirarlo a la cama y subirse arriba de el.

—¿Por que escapas pequeña estrella?~—

—¡No para! ¡No hagas algo que te puedas arrepentir!—

—...—

—¡Reacciona, ese no eres tu!, ¡Second por favor!—

Toda aquella noche fue de gritos desgarradores, suplicas y lamentos, que jamás lograra olvidar el omega; al otro dia estaba en el baño mirándose en el espejo, miraba cada una de las marcas que le habia hecho el alfa del alemán, lagrimas bajaban por su mejillas al igual que tratar de acallar su llanto, su entrepierna tenia sangre con mezcla de fluidos, además de sentir un gran dolor en su vientre.

—N-No... P-Por favor aguanta un poco...—

Se toco el vientre con dolor para luego bañarse como podía, al terminar, salió del baño y se vistió con el cuidado de no despertar el alfa, cuando estaba listo salió de la habitación y de casa con rapidez, el dolor del vientre se hacia más intenso al igual que sentir como un liquido salía de su parte trasera.

—A-Aguanta por favor... P-Por favor...—

Al medio camino al consultorio se habia desmayado no había logrado aguantar mucho y menos el cachorro que esperaba. Cuando despertó noto que estaba en una camilla miro a sus lados y ver que no habia nadie, se toco el vientre mientras que finas lagrimas bajaban de sus mejillas, hasta escuchar la puerta de la habitación.

—Veo que a despertado, dígame ¿Cómo se siente?—

—Un poco mareado... Y-Y mi-...—

—Lo siento, el lucho mucho, pero no logro salvarse... No se ponga triste, con el tiempo lograras forma una linda familia, se que le lastima saber que lo perdió, pero no pierda las esperanzas... Veras que un futuro, lograras tener un cachorro en sus brazos—

—...—

Soltó un pequeño llanto, sabia que el medico tenia razón, pero tenia miedo de que fuera a suceder lo mismo, en la habitación entro su alfa por lo que lo miro con miedo y trato alejarse de él.

—C-Chile yo-...—

—¡No, aléjate de mi!, ¡Eres un imbécil, por tu culpa perdí a nuestro cachorro tu y tus tontos celos...! M-Mi cachorro ya no esta, mi wawa...—

—P-Perdón, no pude controlarlo... Y-Yo... L-Lo siento amor... —

Los dos lloraban a mares por la perdida, pero más el alemán, quien tenia una gran nudo en su garganta al saber que su futuro hijo habia muerto por su culpa, al no poder controlar a su alfa...

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Esto tiene menos sentido que mis trabajo de filosofía, bueno, prometí actualización hoy y aqui esta, hasta que me reporto cabros...