Quince.
"A la mierda, te amo"- Fuck It I Love You, Lanadel Rey.
Sophia miraba la habitación de la suite de aquel hotel, la chica se abrazaba a sí misma y sonrie cuando Michele pasa sus manos alrededor de su cintura atrayéndola hacia él.
- ¿Te gusta la vista?
- Es bonita- murmura ella girando, poniendo sus manos alrededor de su cuello
- Mi niña llorona- ríe viendo sus ojos hinchados- no te conté eso para ponerte triste, solo no quería seguir mintiéndote
- Gracias- asiente ella apoyándose en su hombro- no estoy triste lo prometo
Michele no le cree mientras pasa su mano por su cintura, atrayéndola hacia él. Ella sonrie cuando el da pequeños besos por su rostro hasta llegar a su nariz para luego bajar por su mandíbula y terminar en su cuello haciéndolo una pequeña marca.
- Vamos a la playa- sonrie viéndola- ¿Te parece?
- Si
- Ve a cambiarte entonces cariño- murmura dándole una pequeña nalgada |
Sophia asiente camina hasta el baño junto a su bolso donde se pone un bikini negro, al salir ve a Michele con solo la parte de abajo del traje de baño, ella camina hacia el dándole una nalgada haciéndolo reír.
- Que atrevida niña
- Un poco
La chica ríe cuando él la carga subiéndola a sus hombros.
- ¿Me llevaras así?
- Eres una niña después de todo-ríe el besando su hombro- ten cuidado con pegarte en la cabeza
Sophia se afirma con fuerza de sus hombros mientras la baja por las escaleras, hasta llegar a la playa privada del hotel, debido a la temporada esta se encontraba bastante vacía. Michele camina con ella hacia una tumbona donde ya se encuentran toallas del hotel, la recuesta a la sombra para que no bronce su pálida piel. Ya que el sol estaba en su máximo esplendor.
La chica lo mira sonriendo cuando este le pide a un miembro del hotel que le trajera un protector solar y lo cargara a su cuenta además de dos hamburguesas para que coman algo.
- Tu sí que sabes cómo consentirme – sonrie la chica una vez solo
- Lo sé- bromea el recostándose sobre ella – me duele la espalda
- Es porque eres viejo- bromea ella acariciando sus hombros para luego besar su nariz y labios dulcemente.
- Debería nalguearte por ello – sonrie el mordiendo su labio inferior.