Diez.
"Eres el rey y yo soy la reina del desastre"- Queen of disaster, Lana del rey.
Sophia miraba a Michele mientras el hombre sostiene el cabello de Emilia para que no se ensuciara de vomito, quizás subir a la montaña rusa luego de comer hot dog no había sido una brillante idea por parte de ninguno.
- ¿Estás bien cielo? - escucha a el hombre dándole una botella de agua a la niña mirándola con preocupación.
- ¿Te sigue gustando? – cuestiona la pelinegra viendo a Noah que se come un cono de helado con ella los que por el contrario bajaron con hambre de la montaña rusa
- Si- dice Noah asintiendo, viéndola- ¿y a ti papá?
- Se ve lindo siendo un buen padre
Noah ríe apoyándose en el hombro de la chica. Cuando ya no queda nada en el estómago de la pequeña niña caminan hacia ellos.
- Quiero irme a casa- susurra secando sus lágrimas que se deslizaban por sus mejillas
- Claro cielo- sonrie Michele- niños hora de que volvamos a casa ahora.
Sophia asiente dándole otra lamida a su helado mientras saca de su chaqueta una caja con chicles dándole uno a la pequeña rubia.
Había sido una buena tarde, subieron a todos los juegos, comieron un montón e incluso ahora la chica tenía un oso de su porte que estaba en el portamaletas del auto del hombre. Noah también gano un pequeño oso para Emilia, la niña estaba bien hasta que decidieron subir a aquella montaña rusa.
La castaña ayuda a subir a Emilia y ponerse su cinturón e incluso le coloca su chaqueta encima debido a que temblaba de frio . Noah se sienta a su lado bostezando demasiado cansado así que la chica le coloca la chaqueta del hombre para que durmiera. Michelle le sonrie cuando ella sube buscando alguna canción que le guste del teléfono del hombre terminando de comer su helado.
- ¿La pasaste bien?
- Si- sonrie- solo fui una vez a un parque como este, mi hermano les teme a las alturas, por lo cual no subí a casi ningún juego, pero tu para nada eres como un héroe de acción
Michele ríe viéndola, ella se acerca apoyándose en su hombro mientras el conduce por un camino que ella no conocía.
- Estoy cansada- susurra viéndolo
- Duerme un poco, te despertaré cuando lleguemos
Sophia asiente cerrando los ojos quedándose dormida, la chica se despierta cuando siente una puerta abrirse, ve al asiento trasero donde Noah también este dormido apoyado contra la ventana y ve a Michele bajar a Emilia, tiene su chaqueta en su mano, solo se la entrega a su mamá para volver al auto.
El entra al auto con la chaqueta de la chica.
- ¿Cuánto dormí?
- Una hora- susurra el sonriendo- nos queda al menos media hora para llegar a casa puedes seguir durmiendo si quieres cariño
- ¿Me bajaras en tus brazos?
- Claro- sonrie
La chica asiente mientras se sienta bostezando, el sonrie viéndola.
- Mañana te llevaré con tu abuela, pero hoy debes llamarla y decir que estás conmigo ¿claro?
- En qué sentido- sonrie ella coqueta
- No me molesta si dices que eres mi novia o soy tu sugar Daddy- dice el guiñándole un ojo
- Ni siquiera lo has pedido
- ¿Debo hacerlo?
Sophia ríe negando mientras suspira cuando él le tiende el teléfono, él lo desactiva con su huella, busca el nombre de la mujer y marca poniéndolo en altavoz.
- Michele- contesta la mujer- ¿Cómo este cariño?
- Hola abuela- dice Sophia viendo al hombre- Soy Sophia
- ¿Qué haces con el teléfono del señor Morrone, Sophia ?
- Bueno- suspira
Sophia ve como Michele le quita el teléfono sin siquiera hacer un movimiento brusco.
- Buenas noches, Marcia- dice el hombre- soy Michele, solo llamaba para informarte que Sophia se está quedando conmigo, mañana la llevare a tu casa
- ¿De qué forma? – dice la mujer con su voz temblosa- Michele es solo una niña
- Tiene dieciocho años estoy segura de que sabe lo que hace- responde – nos vemos mañana, allí hablaremos si lo quieres, no me parece tener esta conversación por teléfono.
- Claro
Michele cuelga la llamada viendo a la chica, ella sonrie apoyándose en su hombro mientras el pasa su brazo por su cintura.
- ¿Qué paso ayer? - susurra el contra su cabello
- Mi papá – dice ella sin verlo- no quiero hablar de él ¿me puedes entender?
- Si- responde el besando su frente
Sophia sonrie viéndolo mientras el conduce en silencio, cuando estaciona fuera de su propiedad en la ayuda a bajar y le pide que baje las bolsas con las compras mientras la carga a Noah y lo lleva a su habitación. La chica sube las bolsas a la habitación del hombre la cual estaba ordenada, ella se sienta en la cama mientras juega con sus manos.
- ¿Estas cansada?
- Se me paso el sueño- susurra viéndolo entrar a su habitación – ¿tienes duendes que ordenan tu casa cuando no estás ?
- Son sirvientas- sonrie- prepararon de cenar ¿quieres comer?
- No tengo hambre, comí mucho en esa feria
El hombre asiente caminando hacia ella sacándole los botines y acariciando sus piernas sobre el pantalón, ella sonrie viéndolo, se acerca más a él rosando su nariz. Sophia suspira cuando el junta sus labios apenas rosando sus labios. La chica lo rodea con sus brazos su cuello mientras el la toma de los muslos colocándola sobre el besándola con más profundidad. Ella suspira cuando se aleja para tomar un respiro y nota las manos del hombre en su trasero.
- ¿Estás bien con esto?
- Si- dice ella lamiendo sus labios viéndolo- eres demasiado sensual
El hombre ríe besándola nuevamente, ella muerde su labio inferior haciendo que el gruña y golpe su trasero contra el jean.
- Auch- se queja ella
- Tú me mordiste- ríe el hombre- vamos ¿te parece ver una película?
Sophia asiente bajándose del hombre, el prende la tv donde aparece Netflix deja a Sophia recostada mientras él va a su armario y saca unos bóxeres mientras va a darse una ducha. La chica elige una película cualquiera mientras bosteza.
Siente la ducha correr y de verdad trata de no ver con todas sus fuerzas, diez minutos después sale el hombre con unos bóxer y pantalones de chándal. Ella sonrie viéndolo mientras coloca la película que está en número uno, él se recuesta en su cama sobre las mantas junto a ella.
Sophia bosteza acurrucándose contra el hombre quien acaricia tras su cuello, el la mira mientras ella estira sus labios haciendo que el ría ronco besándola despacio acariciando tras su cabello. Y así pasaron aquella noche entre besos y caricias.