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"Siento que me estoy ahogando, ahogándome, estas deteniéndome y abrazándome.
Me estas matando lento, muy lento.
Siento que me estoy ahogando, ahogándome
Mi vida esta bien, solo cuando no estas cerca"- Two Feet - I Feel Like I'm Drowning
Sophia acababa de llegar de clases, aquella tarde decidió caminar para demorar lo más posible, la chica no quería ver a su padre ni a Jo su antigua niñera. Suspiro cuando atravesó el jardín, abrió la puerta y escucho una conversación desde la sala, aún tenía su mochila en su hombro así que decidió caminar hacia ellos. No se destacaba por ser una maldita cobarde.
- Sophia ¿cariño eres tú? - dice su abuela sintiendo el sonido de sus zapatos sobre el mármol del piso.
- Si- dice ella caminando hasta llegar al salón ve a su padre con su traje de diseñador sonriendo al verla y a Jo la chica que solo tenía ocho años más que ella sentada a su lado.
- Hola- responde la chica de ojos claro viendo a ambos.
- ¿No abrazaras a tu padre? - dice su abuela viéndola
- Prefiero que no- asiente la chica – iré a mi habitación... cuando sea la hora de cenar bajaré... tengo un trabajo de arte que debo terminar para mañana
- Siempre te gusto la pintura- sonrie Jo viéndola- ¿Qué te pidieron hacer?
- Dibujar a una persona que me haga mejor persona- sonrie Sophia- ya sé a quién elegiré- susurra viendo a su padre- está claro que no tiene nuestro apellido
- ¡Sophia! - regaña su abuela.
Sophia sale de su vista, pero se apoya en una pared contraria escuchando lo que pasa dentro, pero sin que puedan verla.
- Me dijiste que cambio mamá- suspira su padre– me dijiste que dejaría de actuar así conmigo... que era una mejor chica, pero sigue siendo igual de egoísta que siempre... ¿Acaso no puede aceptar que merezco ser feliz?
- No sé qué le paso hoy- dijo la mujer – quizás si te preocuparas más por ella, háblale es inteligente, hermosa, tiene muchas cualidades.
- No tengo tiempo... ¿además no preocuparme? De que hablas - gruñe el hombre- tiene una tarjeta de crédito, la usa como si no existiera un mañana
La chica solloza mordiendo su labio. Siempre fue igual su papá, pero ¿Por qué ahora le dolía tanto?
- Jamie- suspira Jo viéndola- quizás tu madre tenga razón deberíamos llevarla con nosotros, que se sienta querida.
