alucinaciones, stenbrough

viii. we alredy knew that

CHAPTER EIGHT
eso ya lo sabíamos

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Ambos respondieron a la acción de su amigo, dirigiéndose a su dirección.

- ¡Hola...! - Stan se vió interrumpido por el de gafas bordo, que bufó muy molesto - ¿Qué pasa Richie? -

- Ella - señaló con dedo acusador -, ganó en street fighter.

- No es mi culpa que seas mal perdedor - le sonrió con burla la chica, le encantaba ver a Tozier enfadado.

- ¡Estoy seguro de qué has hecho trampa!

- Eso es lo que tú dices ¿Por qué no puedes aceptar que te gané?

El bocanada de dió la vuelta muy indignado, pues no soportaba perder y eso todos/as/es lo sabían. Beverly y el judío iniciaron una charla ignorando al boca sucia, quién los molestaba para matar su aburrimiento.

- Tengo que decirles algo...

- Oh, chisme, ¡Me encanta! - exclamó Richard olvidando su enojo.

- ¡Vamos, habla! - animó su amiga, inquieta.

- Me gusta Bill... - dejó escapar fragilmente, tenía la suficiente confianza en elles para decirle su secreto que tanto le costó aceptar y esperaba que no se apartaran de él por amar.

- ¿Era eso? - cuestionó decepcionada la bonitos orbes celestes.

- ¿Qué? - el rizado se hallaba confundido por la reacción inesperada de sus amigues, pensaba que le dirían algo terrible ¡Hasta pensó que dejarían de hablarle por sus gustos!

- Querido Stan el galán, eso ya lo sabíamos. No es nada nuevo - dijo gracioso el azabache, calmando el ambiente.

- ¡¿Ya lo sabían?! - gritó muy impresionado y asustado.

- N-a-d-a n-u-e-v-o - repitió la colorada.

- ¿Entonces no les doy asco y seguirán siendo mis amigos? - en cada palabra su voz se iba rompiendo como el hielo, y las lágrimas no tardaron en aparecer. Sentía un alivio impresionante, una carga menos. Sus acompañantes se miraron entre sí y le dieron un reconfortante abrazo a Uris.

- Y pensé que eras inteligente Stan the man, esto verdaderamente me sorprende, a mi parecer, tu inteligencia es muy nula - dijo imitando voz de comercial.

- Stan dios mío, ¿Cómo mierda se te ocurrió pensar qué te dejaríamos? - preguntó seriamente.

- Gracias... - susurró casi inaudible.

Las horas volaron en tanto hablaron del enamoramiento de Stanley y muchas cosas más.

- Pregúntale si desea tener un cita contigo - propuso la oji-azul encendiendo un cigarro.

- ¡Es cierto! Luego, podrán tener sexo - el pelinegro recibió una paliza por parte de Marsh.

- Cállate Rich, me encanta pero... ¿dónde lo haremos? si acepta, claro -

- ¿Un picnic en la cantera? podríamos ayudarte a preparar todo -

- ¡Muchas gracias, de verdad! -exclamó con felicidad en su rostro, todo iba bien.

En esos siete días no habían pasado cosas tan interesantes, sólo el club se juntaron un par de veces y planearon la reunión de Bill y Stan, cuando el primero accedió a esta.

Un lindo día de verano asomaba por la ventana de él hijo del rabino, divisándose el cielo de un celeste tan puro como el agua, con nubes de distintos tamaños decorándolo y el sol ardiente. Uris se hallaba muy nervioso y tan delicado como una pluma, en cualquier momento rompería en llanto.

Se vistió lo mejor que pudo con ayuda de Mike. Este sabía un tanto sobre ropa y buscaba prendas para la ocasión.

- Me gusta como te queda, pero prefiero la rosa, resalta más -

Llevaba puestos unos pantalones marrones rectos y tiro alto, unos bonitos y brillantes y zapatos negros, y ahora, una camisa rosa suave.

- Es simplemente perfecto - habló Hanlon con una sonrisa.

- Muchas gracias Mikey, me encanta.

- No hay de qué, amigo - terminaron de arreglar un poco los rizos y bajaron de la alcoba - deberías largarte ya, está todo listo - lo abrazó rápidamente para brindarle apoyo.

- ¡Adiós! - exclamó cuando se alejó por fin de la casa, partiendo rumbo a su destino

mucha gracias por el apoyo <3

-ffxiry