One Shots [Gravity Falls]

Imaginary Friends AU (Dipper)

Dipper Pines, un pequeño de niño de 6 años vivía con sus tíos y su hermana gemela Mabel en una acogedora cabaña en el pequeño y misterioso pueblo de Gravity Falls, Oregon.

Ambos comenzaron a vivir con sus dos tíos luego de un trágico accidente automovilístico que terminó acabando con las vidas de los padres de estos niños.

Stanley y Stanford Pines eran los familiares más cercanos a los pequeños gemelos. Ambos vivían en una cabaña cerca de bosque, Stanley usaba parte de la casa como una conocida trampa turística, The mystery (s)hack. Mientras Ford trabajaba investigando y buscando respuestas para los grandes misterios del universo, curas para enfermedades, entre otras cosas. Prácticamente pasaba todo el día en su laboratorio, solo salía para desayunar, almorzar y cenar. Y solo a veces pasaba tiempo con sus sobrinos.

A pesar de eso, en general era una buena convivencia.

Stan y Ford decidieron que cuando cumplieran 7 años entrarían a la escuela primaria de Gravity Falls.

Y así fue. Ambos gemelos con personalidades totalmente diferentes entraron al fin a la primaria luego de su cumpleaños número 7, su primer cumpleaños sin sus padres. Lo celebraron con sus tíos y dos trabajadores de la cabaña, Wendy y Soos. Ambos eran muy amables con los pequeños y siempre que podían jugaban juntos.

Al entrar a la escuela Mabel consiguió muchos amigos. La castaña era muy sociable y tenía una gran personalidad siendo muy alegre y carismática, logrando así tener rápidamente un grupo de amigas con el cual pasaba los recesos y algunos almuerzos. Por parte de Dipper, no consiguió hacer amigos. Se pasaba los recreos leyendo o dibujando y algunos días almorzaba con su hermana, pero normalmente solía hacerlo solo.

Dipper literalmente pasaba desapercibido en el curso. Era ese compañero que nadie notaba y no hablaba con nadie. Tenía buenas calificaciones, amaba leer libros de ciencia ficción y su tío Ford tenía muchos libros de este tema, de esa forma no se aburría cuando estaba solo.

En casa la situación se volvió un poco similar. Sus tíos se veían bastante ocupados con sus respectivos trabajos y ocupaciones por lo que no tenían mucho tiempo para los niños.

Dipper solía hacer lo mismo que en la escuela, leer y dibujar. Mabel por su parte solía invitar a sus amigas a casa o ir a la casa de sus amigas. Cuando solo estaban los dos gemelos jugaban juegos de mesa o jugaban con los empleados de la cabaña.

Dipper desde ese año comenzó a soñar con un ser extraño. Soñaba con un extraño triángulo amarillo, este solo tenía un ojo, usaba un corbatín y sombrero así como también llevaba un bastoncillo. Al principio eran sueños un tanto extraños o más bien dicho incoherentes. Solía estar en la cabaña y luego voltear y cambiar de escenario cambiando al bosque, desde ahí el caminaba y comenzaba a ver al triángulo raro. El ser amarillo se movía pero no hacía nada más.

Luego con el tiempo estos sueños cambiaron a algo más concreto. Ahora el triángulo hablaba. Al principio Dipper no podía contestarle, pero con el tiempo los sueños se volvieron lúcidos. Ahora podía hablar con el ente amarillo.

Cuando Dipper cumplió 8 años, justo ese día especial de cumpleaños tuvo el sueño más extraño que tenia hasta la fecha.

Dipper se encontraba sentado en una silla de madera bastante cómoda, está silla se encontraba rodeando con muchas más una gran mesa ovalada. El se encontraba a un extremo. Alrededor de la mesa había mucha gente sentada conversando entre sí, viendo su celular y comiendo, comiendo de un plato vacío ya que tan solo hacían como que comían. Eran como extrañas marionetas. Se sentía como si estuviera en un ambiente con mucho ruido pero no podía escuchar nada.
Luego de eso, cerró los ojos por un segundo y al abrirlos reconoció a todos los presentes que ahora se encontraban comiendo exquisita comida a simple vista. Aunque realmente no sabía que comían. Miro hacia su plato, el no tenia nada. Pero luego se dio cuenta de que no solo estaban sus tíos y hermana, estaban sus padres también y más al fondo habían unas personas que no reconocía.