Jugada

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Narrador omnisciente:

Sábado 15 de septiembre de 2007

El azabache abrió lentamente sus ojos, su mente apenas comenzaba a reaccionar y parpadeó un par de veces para aclarar su vista solo para darse cuenta de que no estaba en la habitación que compartía con Light, sino que estaba en la habitación de la fémina.

Al intentar moverse y sentir un peso sobre él, el joven detective giró su cabeza a un costado y en su pecho pudo ver a su amada que yacía plácidamente dormida sobre él provocando que una cálida sonrisa se formara en su rostro. Pronto, dirigió su vista hacia el reloj que se encontraba en la mesita de noche y se dio cuenta de que apenas eran las seis de la mañana, al menos había logrado dormir casi cuatro horas seguidas con ella.

El azabache se removió lentamente en su lugar para salir de la cama y dejó a su amada recostada cuidadosamente en la misma, luego colocó una almohada en su lugar para sustituirlo así la fémina podría abrazarla y continuaría durmiendo, pero al darse la vuelta para salir de habitación sintió que alguien jalaba levemente del borde de su playera.

—¿Ya te vas?— preguntó entre sueños la peli__ y soltó al azabache

El joven detective se dio la vuelta nuevamente para ver a la fémina y se acercó a ella —Sí, necesito preparar unas cosas para el caso— informó suavemente y reprimió una risa al ver que ella luchaba consigo misma para mantenerse despierta y escucharlo, aunque el sueño parecía consumirla por completo —Son las seis de la mañana, todavía puedes dormir una hora más así que continúa descansando— susurró cerca de ella y tomó las suaves y cálidas sábanas blancas para arroparla de nuevo.

La fémina asintió con los ojos más cerrados que abiertos y se acomodó entre las sábanas después de que el azabache la arropara terminando por tomar la almohada que antes había puesto para abrazarla. L se alejó lentamente de ella y durante unos segundos se quedó inmóvil mientras apreciaba la bella imagen que tenía ante él, su amada se veía demasiado adorable y por un momento deseó tener su celular a la mano para tomarle una foto, pero lo consoló el hecho de que podría extraer la imagen de las cámaras de vigilancia sin problema alguno.

Finalmente, el azabache salió en silencio de la habitación y se dirigió a la recámara que compartía con el castaño. En realidad, L tenía un piso propio que se encontraba en la última planta del edificio, pero decidió utilizar otro piso durante el tiempo que estuviera encadenado con el castaño, ya que en el suyo tenía información y objetos que el joven Yagami no debería ni de saber de su existencia.

Al llegar a su habitación, el joven detective se encontró con el castaño quien estaba terminando de abotonar su camiseta. A paso calmado se dirigió hacia su armario y comenzó a tomar sus prendas de vestir para luego dirigirse al baño para tomar una ducha en su lavadora humana hasta que una voz lo detuvo.

—No llegaste a dormir anoche— mencionó indiferente el castaño, a pesar de solo ser un simple comentario en realidad parecía ser más un reclamo

—Estaba ocupado— contestó el azabache sin tomarle importancia y entró al baño para tomar su tan anhelada ducha

Al salir, el joven detective se encadenó nuevamente al castaño quien se encontraba esperándolo en su cama para luego salir juntos hacia el comedor y que desayunaran en compañía de sus novias como ya era costumbre.

—¡Hola, Light!— Amane saludó enérgicamente al castaño —y buenos días, Ryuzaki— saludó también al azabache para que no se sintiera mal

—Buenos días— contestaron ambos en un pesado suspiro y tomaron asiento de lado contrario a la rubia

Unos segundos más tarde escucharon pasos acercarse y la tan esperada peli___ hizo su aparición en el comedor para acompañarlos a desayunar. La fémina caminó alegremente hasta la mesa donde se encontraban los jóvenes esperándola y los saludo, luego se acercó a su amado y depositó un tierno beso en su mejilla —buenos días— lo saludó dulcemente y se separó de él.

ENTRE DOS MUNDOS (L y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora