Domingo 11 de noviembre de 2007:
En los días donde la fina lluvia cae como hoy, recuerdo tu sombra.
Saco nuestros recuerdos que secretamente resguardé en el cajón de mi corazón y rememoro los viejos tiempos por mi cuenta. ¿Por qué no sabía sobre el peso de tristeza que llega con la ruptura?
De alguna manera mis sentimientos siguen esperando una última señal. Paso el tiempo observando la puerta. No estoy dormida, pero tampoco estoy totalmente despierta. En mi interior un deseo sigue latente, anhelo verte entrar por esa puerta. Antes sabía que vendrías por mí, que, si algún día me perdiera, tú serías quien me buscaría y sin importar cuánto tiempo pasara podría estar tranquila porque estaba segura de que tú me encontrarías. Sabía que tú siempre vendrías por mí, pero ahora, incluso sabiendo dónde me encuentro, sé que tú no vendrás por mí.
No volverás.
No importa cuánto tiempo espere, sé que no lo harás.
Si me pierdo, nadie me buscará y estando sola no veo más que la oscuridad de un futuro arrebatado. No tengo a nadie más que a mí misma.
Dicen que venimos a este mundo solos y de la misma manera nos iremos y a pesar de que toda mi vida he estado en desacuerdo con ese pensamiento ahora me es lamentable admitir que así es como me siento.
El sonido del despertador inunda la habitación y es lo único que logra sacarme de mi pesaroso trance. Apago con desánimo el inocente aparato y obligo a mi cuerpo a alistarse para el trabajo.
Me muevo al compás del aire en ventiscas de desolación. Cabello desordenado, pálida y seca piel, ojos hinchados y llenos de ese color rojizo que no hacen más que recordarme lo miserable que se ha vuelto mi vida.
Difícilmente cuento con una noción del tiempo la cual siendo sincera no existiría en este preciso instante de no ser por la alarma que sonó recientemente.
Aún sin haber hecho prácticamente nada, me sentía cansada.
Tal vez estaba cansada por haber sonreído y fingido estar bien cuando lo único que quería hacer era llorar y pedir que el dolor cesara.
Soy una cobarde.
Estoy cansada por haber tenido que soportar burlas, críticas y humillaciones no solo de Lawliet, sino también por parte de Light y de haber dejado que me pisotearan.
Mas que cansada, estaba dolida y profundamente triste al ver los despojos de mi pobre corazón herido. En verdad lo amé, fui auténtica y le mostré partes de mí misma que jamás en mi vida había siquiera pensado en mostrarle a alguien más, pero con él sí lo hice porque creí que era el indicado. Era mi persona especial, el que tenía mayor facilidad de hacerme feliz, con el que podía ser yo misma, también al que le podía mostrar mi lado gracioso o infantil y jamás había sentido ninguna clase de miedo al mostrarle cómo era realmente o en ningún momento me preocupé por lo que diría de mí.
A decir verdad, ni siquiera conocía esa clase de miedo en ese entonces.
Pensé que me aceptaba y que me amaba por ser yo misma.
En el momento en el que nos amamos, ese preciso instante lo consideré el inicio de mi vida. Estar a su lado era conocer la felicidad. Todo era un sueño hecho realidad. Un amor tan precioso de esos que ya no se ven últimamente.
Desgraciadamente, el final llegó y resultó no ser lo que conocía.
Me dolía haber sido tan vulnerable con él, haberle dedicado lo mejor de mi vida y mostrarle la desnudez de mi alma para que al final él me traicionara de esa manera tan ruin.
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ENTRE DOS MUNDOS (L y Tu)
Fanfiction¿Qué pasaría si pudieras entrar a Death Note? Gracias a tu brazalete, un extraño ornamento y una misteriosa libreta podrás viajar del mundo real a Death Note donde tienes una misión: evitar la muerte de los personajes que amas tomando como tu objet...