ENTRE DOS MUNDOS (L y Tu)

Doloroso Amor

Capítulo dedicado a : NancyParck, -Ryok0-, milicuchi2004, @AcKer197 y zazaza12345678917

Muchas gracias por su apoyo y por recordarme que debo actualizar.

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Advertencia: Leer bajo su propio riesgo, ya que no pago terapias.

Recomendación: leer al estar cómoda (o), tener alguna golosina y pañuelos a la mano.
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Narrador omnisciente:

1 de noviembre de 2007:

Después de una intranquila noche la peli__ despertó sin haber descansado realmente, se removió en su lugar para salir de la cama sintiendo cómo las suaves y cálidas sábanas que la acobijaban eran reemplazadas por el aire frío de la habitación.

Frotó sus manos un par de veces para hacerlas entrar en calor y se encaminó a su armario donde tras elegir un abrigador conjunto se retiró al baño para cambiar rápidamente su pijama.

Al salir recogió su cabello en un rodete bajo que no estaba del todo bien hecho y algunos cálidos rayos de sol que lograban colarse por sus densas cortinas llamaron su atención. Tranquilamente se acercó al ventanal y apartó las cortinas para dejar ver una espectacular vista de la ciudad. Una suave sonrisa adornó su rostro mientras veía cómo cada rayo cálido rayo de luz iluminaba cada edificio, árbol y sendero de la ciudad de Tokio.

—El otoño es increíble— soltó con la mirada perdida en el horizonte, un lugar donde el cielo y la luz del sol se encontraban con la tierra terminando por formar una hermosa y celestial unión

La fémina se acercó más al cristal y posó una mano sobre el mismo mientras que en su interior tristes pensamientos sobre su relación con el azabache comenzaban a invadirla.

—El invierno seguramente será hermoso...— bajó la mirada con tristeza —...me pregunto si podré llegar a verlo— susurró amargamente teniendo una profunda sensación de que no sería así.

La fémina suspiró pesadamente y dio un par de suaves palmadas sobre sus mejillas para recobrar la compostura —No debería de pensar así— se regañó a sí misma y elevó la cabeza recordando las palabras de Matsuda

—Mejor voy a ayudar a Watari a hacer el desayuno— pensó en voz alta un poco más alegre y se encaminó hacia la salida —aunque un par de cafecitos calientes no nos vendrían nada mal— sonrió entusiasmada por su idea pensando que seguramente al mayor le gustaría tanto como a ella

Sí, así era su vida ahora. Al estar separada de L su tiempo libre lo había invertido en reforzar su amistad y confianza con los oficiales, Watari y con la Sra. Akiko, aunque estaba demás decir que la persona que más la acompañaba durante sus solitarios días era Matsuda.

Gracias a sus amistades y a los conocimientos que ha adquirido a lo largo de la investigación la joven chica comenzó a desarrollar nuevos pasatiempos que iban desde cocinar platillos elaborados con Mogi y postres con Watari hasta dedicarse a resolver casos de menor dificultad que el caso Kira con recompensas monetarias, aunque en varias ocasiones llegó a resolverlos porque se veía en la posibilidad de ayudar y no quería que las personas afectadas de manera negativa siguieran sufriendo.

Entre semana ella resolvía alrededor de tres a cuatro casos de menor índole por día y pasaba la mayor cantidad de sus fines de semana en lo mismo. Hacía quince días que seguía ese intenso y riguroso estilo de trabajo que se vio reflejado en su cartera. Con ayuda de Watari la fémina abrió una cuenta en el banco y consiguió su propia tarjeta permitiéndose así solventar todos sus gastos sin recurrir al dinero que L le había otorgado al inicio de la investigación.