Prueba

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[Decimosexto día de vigilancia]

Han pasado un par de días desde que los asesinatos a los criminales se reanudaron. Ahora he estado ayudando a L a vigilar a Light, cada tercera noche yo me quedo despierta toda la noche vigilando al castaño para que L pudiera dormir, aunque el azabache siempre dormía en la habitación de vigilancia, a veces lo hacía en un sofá individual grande, en otras lo hacía en su sillón y sólo en ciertas ocasiones lo hacía en mi regazo como ocurrió aquella madrugada.

Sin embargo, ahora que L y yo sabemos que Light Yagami ha perdido la memoria, ya no tiene caso que lo estemos vigilando día y noche sin parar, solo nos estaríamos desgastando por algo absurdo así que hemos acordado en esperar unos días más para poder hacerles una prueba y liberarlos, así la trama continuaría su rumbo y todo iría de acuerdo con mi plan, solo es cuestión de tiempo para que Kira caiga.

Mientras tanto, L y yo hemos estado vigilando a Light y al jefe, los oficiales se turnan entre sí para vigilar a Misa y asistir a sus trabajos en la estación de policía; pero cuando el tiempo se acaba y la jornada laboral termina, los oficiales se retiran del cuartel general y sólo quedamos el azabache y yo en compañía de Watari, solemos cenar juntos y continuamos con nuestra actividad semanal; todo estaba en calma por el momento.

Ahora me encontraba en mi habitación a punto de dormir, me recosté en la amplia cama y me envolví con las suaves sábanas de algodón y no faltó mucho para que cayera dormida ante los brazos de Morfeo.

_________

Me encontraba en algún piso de un edificio que me era muy familiar, creo que era el edificio que L mandó a construir. Al abrir una puerta me encontré con la habitación principal donde estaban todos los oficiales, de repente las luces se apagaron, las pantallas se encendieron con una luz roja y comenzaron a emitir un sonido alarmante

—¡¿Qué está pasando?!— gritó Aizawa

—No lo sé— le contestó Matsuda

Luego escuché un golpe seco

—¡¡ÚKITA!!— gritó el pelinegro

El menciona había caído al suelo, estaba muerto. Pronto uno por uno los oficiales fueron cayendo a mi alrededor, escuchaba sus gemidos de dolor, pero estaba tan asustada que me quedé inmóvil. Luego escuché el sonido de algo rompiéndose en la cocina, corrí hacia ella y encontré a Watari en el suelo, me agaché para tratar de ayudarlo

—L— susurró el mayor mientras me miraba, después no hubo nada más que pudiera hacer por él

Con mucho dolor y unas cuantas lágrimas recorriendo mi rostro dejé el cuerpo de Watari en la cocina y salí corriendo en busca del azabache, solo había un lugar en el que podía estar. Al cruzar el pasillo y subir las escaleras llegué hasta la última puerta, al abrirla vi al azabache de pie en frente de su escritorio

—¿L?— lo llamé aterrada

El azabache se giró hacia mí y su rostro se mantenía sombrío, L comenzó a acercarse a mí a paso lento por lo cual empecé a retroceder, al verlo a los ojos noté que estaban completamente rojos, estaba siendo controlado por la Death Note, quería hacerme daño.

Traté de escapar de él pero ya no podía salir de la habitación, el azabache sacó una pequeña pistola de su bolsillo y me apuntó y justo cuando pensé que me dispararía, L soltó el arma y se llevó la mano al pecho, estaba sufriendo un ataque al corazón. En poco tiempo el cuerpo del azabache cayó al suelo y yo me agaché junto a él, lo abracé mientras lloraba, no quería aceptar que había muerto, no podía.

ENTRE DOS MUNDOS (L y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora