Flower - Black Clover.

Tiempo. (Parte 2)

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Yuno se encuentra en el lugar donde apareció al principio, se puede decir que es su hogar. No lo considera así pero tampoco piensa huir de su pasado, el demonio ha vivido en ese hoyo por cuatro meses y se está hartando de su rutina tan aburrida.

Sabe de sobra que es intocable dentro del lugar, la ilusión de seguridad fue creada por el después de todo. Si, todavía recuerda cuando les entregó esos grimorios a la triada; en total tuvo 5. Tres para el extraño trío, uno se lo dio a un demonio como una especie de soborno y el último lo conservó, por un tiempo al menos.

El trebol de cinco hojas. Sabe de sobra que no es lo más normal poseer tantos, y tan solo era un niño cuando los obtuvo. Se podría decir que Yuno era un tipo especial, nació con tantos privilegios de los cuales ni siquiera es consciente. Un ejemplo son los grimorios, fueron un regalo de su padre; quién fue un ángel.

El azabache sabe poco de este, y si es sincero no le importa en lo más mínimo quién sea. La poca información que conoce sobre su progenitor es que tuvo un romance prohibido con su madre, la cual era una habitante del nivel oculto; tambien sabe que no nació en "The End" pero su madre lo llevó al sitio por la muerte del ángel.

Lo único que tuvo de su papá ya lo regalo, recordar que todos sus privilegios son a causa de ser un híbrido entre un ángel y un demonio; le dan náuseas. La demonio que lo educó fue la bondad en persona, y es por eso que se sorprende del suicidio de esta. Hecho que lejos de ponerlo triste lo hizo recibir más regalos de los demás, fue ahí cuando les dio esos grimorios a la triada; y lo trataron como a un héroe.

No le enorgullece ser respetado por dar un objeto que no consiguió por su cuenta, y aborrece que todos en ese lugar lo consideren un salvador cuando no ha hecho nada. Tampoco es la clave para la aceptación de su gente, solo es una mezcla asquerosa de dos especies que al final del día son lo mismo, no un puente entre The End y Mind.

Quizas por eso escapó, tal vez sólo se hartó del sabor de una gloria que no le pertenece. Ya había ido a otros niveles en su niñez, pero nunca se atrevió a irse definitivamente; hasta que se comprometió en buscar su propia fama. Y es por eso que busca ser creador, no quiere el reconocimiento de su nivel; anhela lograr algo por su propio esfuerzo.

Sin embargo aquí está, atrapado en el mismo agujero en donde vivió la mayor parte de su vida. Siendo justos el hogar del chico es hermoso, lleno de polvo, pero majestuoso en comparación a los demás hogares del sitio. Rodeado de tantas cosas que se le han dado, y aún así odia el tan solo respirar el aire del lugar.

- Amaneciste con un buen humor - la femenina voz de Nero lo hizo girar la cabeza, a veces olvida que ella viene de visita.

- No es nada - evade a la chica y la invita a sentarse en uno de los sofás de la sala. Hace un poco de frío y decide encender la chimenea, mientras lo hace nota que la demonio lo observa.

Ambos son inexpresivos, pero al conocerla por tanto tiempo sabe el significado de esa mirada. Desconfianza, como cualquier demonio que vive en "The End" Nero parece sospechar de su regreso. Le da bastante igual y sigue en lo suyo.

- No viniste solo ¿cierto? - una pregunta que no esperaba, Yuno nunca le habló sobre sus compañeros pero tampoco negó su existencia. Por lo que, le parece innecesario cuestionarse sobre algo tan obvio.

- No eramos muchos al comienzo, pero las cosas se enredaron tanto que ahora somos demasiados - dijo más de lo necesario pero también no dio nada útil. La de ojos carmín sonrió por un segundo.

- Que patético - con un tono de burla se acomoda más en su lugar y mira arriba - Pero te puedo ayudar a encontrarlos - ante esa propuesta, el azabache no puede evitar girarse y encararla.