Flower - Black Clover.

Comprensión.

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Decir que no estaba nervioso sería mentir, porque estar rodeado de animales que parecían estar hambrientos, era terrorifico. Creía que lo atacarían en cualquier momento, podría usar ese grimorio pero Yuno se lo prohibió.

La misión era llegar al límite del nivel sin llamar la atención, y pese a sonar muy simple. Nuestro protagonista no sabe dónde queda tal lugar, ni siquiera puede avanzar entre la multitud.

"¿Por qué lo obedezco?" se preguntó más de una vez, aunque conocía la respuesta mejor que nadie.

Para su suerte no estaba solo, el compañero del azabache estaba a su lado. Magna a diferencia del demonio inexpresivo, parecía comprender mas las emociones. De hecho, no le pidió que lo acompañara, Swing se ofreció.

- Aunque no sirve si no planeas explicarme el funcionamiento de los niveles - le reprocho, a lo que el contrario solo se masajeo el ceño.

- La inteligencia no es una de tus virtudes - dijo en un suspiro, al parecer todo demonio que mantuviera conversación con el cenizo, suspiraría.

- No conozco este lugar, mucho menos como funciona, lamento no poder comprender los niveles - Asta elevo un poco el tono de su voz, queriendo recalcar lo obvio.

- Y por eso estoy aquí - se señaló - Solo sígueme - y dicho esto avanzo entre las bestias sin dudar ni un momento.

El comprendía al menor, lo que era inusual. Daba la sensación de que no era la primera vez que conviviera con una persona, lo que lo hizo interesarse en el.

Lo siguió, notando como los demonios a su alrededor lo ignoraban. Quizás por el grimorio, o tal vez estaban mas acostumbrados a un humano de lo que el pensó.

Caminaron cerca de doce minutos, hasta llegar a un callejón negro pero iluminado por el atardecer eterno del lugar. Aún así era bastante difícil ver el fondo, pero al ver que su acompañante no dudo en avanzar. Se sintió seguro.

- Lo que acabamos de pasar - escucho la voz del mayor - Era el mercado, siempre esta lleno a estas horas - aunque de mercado no tenia nada, nuestro chico no vio nada mas que esos animales sedientos de sangre.

- ¿De verdad? - claramente no le creyó - Parecía mas un corral que otra cosa.

No escucho ninguna respuesta, lo que le fue bastante indiferente. Pero diez minutos después, comenzó a asustarse. El silencio de alguna manera parecía ser una señal de peligro.

- ¿Magna? - fue bastante lento en notar que la oscuridad lo devoraba, no dudo en usar su grimorio, definitivamente había caído en una trampa.

Tomo esa espada y la sujeto con toda su fuerza, como si pusiera su vida en ello. Escucho los pasos de quien sería probablemente su asesino ¿Morirá otra vez? Estaba por descubrirlo. De pronto miro una pequeña llama.

- ¡Mira estos lentes que compré! ¿Qué te pare... - el de aspecto yakuza observo que el chico se encontraba en una posición defensiva - ¡¿Enemigos?! - y de sus manos salió mas fuego.

Miro por todos los lados, pero no sintió ninguna presencia hostil. Tan concentrado que cuando recibió un golpe en la nuca, todo su fuego salió disparado.

- UWAAA - el más bajo apenas y logró esquivar el ataque - IDIOTA - gritó en el suelo.

- ¡¿Por qué lo hiciste?! ¡Fue peligroso! - exclamó aunque no con la misma potencia que el chico. Asta se levanto del suelo y con la espada todavía en su mano, apunto al mayor.

- ¡¿Y abandonarme no fue peligroso?! - lo encaró, ciertamente se sentía traicionado. Pero fue su culpa en primer lugar, creyó que el demonio delante de el, podría comprender su miedo.