Dependencia.

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Recuerda poco de su infancia, lo único que puede asegurar es que nunca fue amada. La trataban peor que a la escoria y los abusos que recibía nunca pararon en realidad, la razón de esto, una maldición.

Para un demonio no era tan extraño tener una, pero un noble, eso es imperdonable. Lo supo desde el instante en que su magia no le obedecía, desconocía la causa de esto y cuando preguntó a sus hermanos... Conoció el rechazo.

Lo peor que vivió en su corta instancia con los Silva fue aterrador, uno de sus hermanos le había hecho un corte en la yugular para comprobar si su sangre era roja como la de los humanos. Casi muere de no ser por una mucama que lo detuvo y la sanó de inmediato, desde ese día fue desechada al tercer nivel.

Investigó, vaya que lo hizo. Pero para su mala suerte su maldición era única, algo que sólo alguien con mucha experiencia podría lograr. "Vegh" ese es su nombre y creyó por años que estaba sola. Si era honesta no le importaba quien le habría hecho tal daño, dejó de preguntarse esa clase de cosas con el pasar de las décadas. De seguro fue alguien que odiaba a su red sanguínea.

Su comportamiento poco amigable tan sólo se potenció mientras vivía en ese nivel, ya no veía el beneficio en ser social si no servía para nada. Pensó en lo inútil que era tan solo mantenerse con vida, muchas veces pensó en dejar su tiempo fluir y morir de forma natural. Pronto descubrió que le aterra esa idea.

Un día probó ese líquido que se hacía con sangre de demonio, fue asqueroso según recuerda. Claro que al momento de usar magia todavía puede sentir su corazón palpitar con la misma intensidad de la primera vez, esas cosas funcionaban.

"¿Quién necesita liberarse de una maldición teniendo esto?" Pensaba mientras tomaba la poción. Su sabor solía ser repugnante al punto de querer vomitar, aunque para ella es miel en su boca. Ahora podía volver a casa, tener el respeto y amor que nunca se le dio. Un problema...

Si se iba ya no podría acceder a estos remedios poco comunes, sabe que puede guardar varios y usarlos con sabiduría para no gastarlos. Incluso podría regresar cuando se le terminarán, lo intentó, pero ese sitio ya no lo considera su hogar. Ni siquiera pudo llegar a la entrada de su antigua casa, dio la vuelta y regreso casi de inmediato.

Disfruta del ambiente, que sea tan puro de día pero sumamente desagradable de noche, oh como ama el tercer nivel. Puede pasearse y elegir la poción que más le guste, hasta ha hecho sus propios experimentos y los ha vendido. Antes no entendía del todo la causa de su clara preferencia por el lúgubre lugar, entonces lo comprendió.

Aquí no importa tu apellido ni existen expectativas sobre tu potencial, solo puedes llegar a ganarte un nombre con dos cosas. Eres bueno creando o tienes excelente sangre, Noelle sobresale en ambas categorías. No tiene que buscar amor pues los demonios del tercer nivel se lo dan, ya no debe demostrar su fuerza porque su inteligencia ha creado grandes pociones.

No necesita más...

Sin embargo, tiempo después apareció una persona con tan mala suerte como la suya. No pudo evitar reflejarse en ese humano, como aún siendo tan débil seguía dando su mejor esfuerzo; sí la fuente de energía podía ¿por qué ella no?

Notó qué se conformó con una vida donde no debe hacer nada para recibir aplausos, si quería avanzar ya no tiene otra opción que esforzarse. Por eso acepto unirse en cuanto le contaron del enano y su parecido con ella, prefería morir antes de que un humano la supere.

Sigue en su habitación descansando, soñando con una vida sin maldición ¿La habrían tratado diferente? Espera que si. Más su sueño se ve interrumpido por los gritos de Swing seguidos de Asta y su irritante voz, no hay que ser un genio para saber lo que esos dos planean hacer. Lleva poco tiempo en el grupo y ya cree conocer a la mayoría, esos dos solían llevarse bien entre ellos. Yuno es un lobo solitario y Luck quiere que el yakuza le chupe el pene, era tan obvio que es aterrador. 

Flower - Black Clover.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora