-SUGA-
Tatuar a Doe simplemente fue el momento más erótico de mi vida.
Marcar su perfecta y pálida piel con tatuaje que yo había diseñado para él me ponía tan jodidamente duro que tenía que acomodarme cada treinta segundos para poder concentrarme en mi trabajo.
Cuando terminé, le pasé el espejo de mano y caminó hacia el espejo de tamaño completo que colgaba en el reverso de la puerta, como había visto hacer previamente a docenas de clientes. Cuando alzó el espejo de mano, suspiró.
-¿Qué? -pregunté en pánico, esperando que no hubiera descubierto tan rápido lo que había escondido en el tatuaje. Era un imbécil por ponerlo ahí. Era un imbécil por tatuarlo en primer lugar.
Simplemente era un imbécil.
Pero no me pude contener. Mi nombre necesitaba estar en él. No era suficiente simplemente con llamarlo mío. Necesitaba marcarlo también. Así que escondido en el tatuaje bajo la cita que encontré que creía era perfecta para él, estaba mi nombre.
SUGA estaba entretejido en el diseño. Para poder verlo tenías que inclinar la cabeza o de otra manera no lo notarias. Pero estaba ahí. Eventualmente le iba a decir, por supuesto, pero quería que fuera mi secreto por un rato. Él había dejado de ser mi posesión desde hace un tiempo, mucho antes de que me importara admitirlo, pero aun sentía la necesidad de marcarlo como mío.
Aun me gustaba la idea de tenerlo.
Solo que ahora, él me tenía, también.
No notó el nombre. Lagrimas llenaron sus ojos. Se paró ahí mirando el espejo de mano solo en bóxer, unos ajustados que hacian que el borde inferior de sus nalgas colgaban por fuera. Sus pezones estaban a solo pulgadas de mi cara. Sus lágrimas de felicidad hacían que mi polla se sacudiera. Aunque sus lágrimas de tristeza evocaban la misma respuesta.
Mi polla no era parcial con respecto a qué tipo de lágrimas el gustaban.
Tomé el espejo de él y lo cargué hacia la barra.
-¿Te gusta? -pregunté, bajándole sus bóxer.
-Lo amo -jadeó, envolviendo sus piernas alrededor de mí, atrayéndome cerca. Su dureza choco contra la mía solo mis bóxer se atravesaban entre nosotros. Los quité con una mano. Había estado duro por tres horas, todo el tiempo que había estado trabajando en él, y no podía esperar más. Presioné en su apretado culo.
Ambos gemimos con el contacto.
-¿Lo amas? -pregunté, necesitando escucharlo de él una vez más.
-¡Sí, lo amo! -dijo mientras me clavaba dentro de él, duro-, lo amo. Muchísimo. Te amo.
Me congelé cuando escuché las palabras, y cuando lo hice, sus ojos se abrieron de golpe.
-No quise decir...
-Cierra la puta boca.
-O por dios, tengo ese problema de vomitar esa palabra. Lo siento. Mierda, solo quería decir...
-¡Cierra la puta boca! -demandé, clavándome duro para tener su atención. Él cerró sus ojos y su cabeza cayó hacia atrás-. Eso está jodidamente mejor. Ahora, mantén esa bonita boca tuya cerrada mientras te follo.
-Okey -suspiró, sin aliento.
-Cállate -dije de nuevo y cerró su boca-, cállate para así poder follarte... y mostrarte cuanto te amo.
Él asintió y aunque sus ojos permanecieron cerrados, una lagrima bajo por su mejilla. Lo chupé en su barbilla antes de que pudiera caer al piso.
Después, lo follé.
Duro.
Le mostré cuanto lo amaba. Hasta que no podía decir donde terminaba yo y comenzaba él. Hasta que todo lo que estaba en esa habitación era él y yo y la cosa entre nosotros dos que nos seguía uniendo como imanes. Hasta que estuvimos perdidos en un montón de sensaciones y orgasmos.
Y en el otro.
Lo follé hasta que fuimos una sola persona, y en una forma lo éramos, porque me había perdido a lo largo del camino y me encontré de nuevo en el lugar más improbable.
Me había encontrado de nuevo en los ojos embrujados de un chico que estaba tan perdido como yo.
O quizás, no nos encontramos el uno al otro en absoluto.
Quizás, solo decidimos estar perdidos juntos.
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01. JONH DOE ||YOONMIN||
RomanceJohn Doe: Alias usado para referirse a alguien desconocido. Sin nombre, sin un hogar al cual volver... sin memoria. Suga le ofrece protección, un techo y comida... Todo a cambio de su cupo, un cuerpo que no le pertenece... Le pertenece a "ÉL" ADVE...