Hoy todas mis mayas están sucias. ¡Maldita sea! ¿De verdad voy a tener que ir en vaqueros? No puede ser... Es horrible. Pongo los vaqueros y los tres jerseys en la cama y decido darme un baño calentito aprovechando el madrugón que me he dado. Marley se despierta y lo subo a la cama para que siga calentito y aprovechando su vida perruna.
Mientras me ducho el agua cae por cada centímetro de mi piel y me estremece, está caliente y hace salir humo de cada parte de mi cuerpo. ¡Hostris! Hoy tengo que comprar y coger cosas para la sorpresa de Tony. Aunque tendré que salir antes del instituto o se hará de noche pronto. No sé como lo haré.Pasado un rato, el bus aparece frente a casa y aprovecho para salir corriendo y evitar el desayuno. Una vez en él, veo como el frente azota la ciudad. El viento, el frío y la nieve hoy son inexplicables. Toda Europa está sufriendo las consecuencias del mal tiempo. Miro a través de la ventana casa por casa, persona por persona, árbol por árbol, hemos llegado al instituto. Sarah me ve y viene corriendo. Me cuenta que Amire, mi hermana, no ha venido. Qué raro. Papá debería haberla traído. Ya han acabado las vacaciones. Tendrían que haber salido de Alemania ayer. Luego los llamaré. [...]
Toca historia y nos avisan que nuestra profesora Corien ha sido dada de baja debido a su embarazo, y los peligros a los que puede ser sometida en el instituto además incluyendo el estado del tiempo. En su lugar, un profesor llamado Anko será quién de las próximas clases hasta finalizar el curso. Las chicas se emocionan por si puede resultar ser el tipo guapo de profesor que se enamora de una de ellas, yo estoy mirando pensativa la ventana. Sobretodo recordando a mis hermanos. ¿Dónde se habrán metido?
Sin darme cuenta, el profesor está enfrente mía. -Oiga, señorita. He llegado, ¿Podría mirarme? Creo que tendríamos que hacer una breve presentación.- Le miro y me quedo en sus ojos. Un verde intenso, más que el mío. Son oscuros, pero llamativos. Dan un poco de miedo, me trasmiten algo de misterio. Llamadme rara. Los dos nos estamos mirando. No entiendo porqué, pero él no aparta la mirada.
-¿Y bien? ¿Su nombre? Me señala con la mano.
-Daniela señor. ¿Y usted Aiko, verdad?- le digo.
-Anko, Anko. Con "n".- llaman a la puerta en ese instante y el profesor misterioso da acceso a la persona que ha tocado con fuerza.-
Aparece Tony y se sienta a mi lado. Se miran desafiantes o... Con cierto odio. No sabría explicar esa sensación, pero presentí que no se iban a llevar muy bien.
-¿Quién es este?- me mira enfadado.
-Anko, el profesor que sustituye a Corien, que estaba embarazada y le han dado la baja.-
-Am. No entiendo porqué te estaba mirando así. Daniela quiero que no te acerques a él. Me trae mala espina. Esas cosas las huelo. Te voy a pedir que me hagas caso.- me susurraba esto en la oreja, para que no se enterase Anko. Estamos en primera fila y es difícil criticar sin que se entere.
Asiento con la cabeza. Aunque me da igual lo que me diga. No es mi padre y yo siento que el nuevo profesor será buen amigo mío. También he pensado en cómo preparar su sorpresa con este jodido tiempo. Sería más que imposible, e incluso puede ser que la ladera esté nevada. Por mucho que le de el sol, en unos días seguirá tal y como me imagino que puede estar. [...]
En el comedor, recibo un mensaje. Es Amire. Qué sorpresa.
*Dani, ayuda. No hay cobertura en esta puta carretera. Envía ayuda.*
Me asusto y le enseño el mensaje a Tony. Él al ver mi miedo en los ojos, decide que nos escapemos trepando la valla y así hicimos, aunque hay que admitir casi nos la pegamos con tanta nieve resbaladiza... Llegamos a su coche y sacamos las cadenas más grandes, preparadas para carreteras especiales. Asegura que cuando va a su antiguo lugar de procedéncia las necesita. Eso me incita a querer preguntarle muchas cosas. Una vez cogiendo la E30, cogemos dirección a Bremen, al noroeste de Alemania. Hay tres horas aproximadamente de viaje. Por lo que una de ellas no resisto dormirme. Al despertar veo que vamos aún por Apeldoorn. Intento llamar a mi hermana, pero no responde. No da señal.
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No hay un porqué.
RomanceDaniela es una chica de diecisiete años, la cual sufre cierto problema... Pero alguien llega a su vida en el momento más indicado para en cierto modo salvarla. Amsterdam es una bonita ciudad en la que el peligro pocas veces acecha, pero siempr...