SINOPSIS:
Una mariposa vuela libremente por los prados en los campos, muestra sus bellas alas sin temor ni vergüenza alguna.
Ellas simplemente existen y muestran de lo que son capaces, de mostrarse a sí mismas, de confiar en sus alas, de confiar q...
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-¡NO! ¿QUÉ SE SUPONE QUE HACEN? -Grité asustada
-¡TÁPALE LA BOCA MILÁN!
-NO DEJEN QUE GRITE
-Lo siento principessa -Me dijo Mássimo cuando intento colocarme un pedazo de tape en la boca para que no pudiera seguir gritando
-¡NO TE ATREVAS A PONERME ESO MÁSSIMO! -Grité de nuevo con furia -¡SUÉLTENME! ¿POR QUÉ ME HACEN ESTO? -Grité al mismo tiempo que pataleaba tratando de bajarme de los fuertes brazos de Luciano quien me tenía cargada como un saco de papas.
-No lograras nada, aunque patalees heart -Dijo Luciano riendo
Mássimo logró colocar el tape en mi boca logrando así que mis gritos cesaran y fueran ahora solo quejidos amortiguados, traté de seguir pataleando para ver si lograba algo, pero fue en vano.
Se preguntarán qué sucedió. Pues bien, estaba tranquilamente en clases, era la mañana de lunes de la cuarta semana, ya casi cumplía un mes de haber entrado en la universidad y todo iba bien, sereno, tranquilo, como de costumbre cuando una de las secretarias del despacho del rector de la facultad llegó a informarnos de que el licenciado que nos daría clases no llegaría por fuertes motivos personales por lo que tendríamos la hora libre, y como era la última hora antes del almuerzo decidí irme a la cafetería, no compartía esta clase con ninguno de los chicos de mi grupo por lo que caminaba sola por los pasillo de la universidad.
Iba caminando sola, distraída por mi celular, decidí pasar por los sanitarios antes de entrar a la cafetería para lavarme las manos y revisar que no estuviera desarreglada del cabello o del poco maquillaje que cargaba puesto, luego de haberlo hecho salí del sanitario de mujeres y seguí caminando con toda la calma del mundo, llevaba conmigo mi bolsa y decidí sacar mis audífonos, pero no pude realizar tal acción porque sentí que alguien me tomó desde atrás abrazándome por los hombros y con su otra mano tapo mi boca antes de que yo gritara del susto y lograra advertir a alguien.
Sentí que mi celular calló de mi mano impactando en el suelo y por el movimiento brusco mi bolso también había caído de mi hombro. Por instinto llevé una de mis manos hacia el brazo, donde la persona que me tenía atrapada tapaba mi boca para tratar de quitarla y poder gritar y mi otra mano se posó en la otra para hacer presión y me soltara de los hombros, pero no conseguí nada más que la persona hiciera más presión en mi boca y hombros. No sabía quién era y me estaba arrastrando fuera de la facultad por la parte trasera del edificio donde se mantenía totalmente vacío en horario de clases por lo que tenía miedo de lo que esta persona pudiera hacerme en un lugar tan lejano de los demás y desierto.
