-Eso es preziosa, tú no me dejarás en ningún momento y lo que yo quiera, eso haremos, el que manda en nuestra relación soy yo ¿queda claro? – No pude hacer nada más que asentir por miedo a enfurecerlo y que decidiera puñalearme con esa navaja – Perfetto – Dijo para volver a besarme el cuello, no pude hacer nada, ni quejarme o apartarlo de mí, solamente derramé mis lágrimas mientras dejaba que hiciera conmigo lo que quisiera, creí que ese sería el momento perfecto que tendría para abusar de mí.
Me senté en mi cama al despertar sobresaltada de tan fatal pesadilla, no era consciente de nada más que de las horribles emociones que estaba sintiendo en el sueño que había tenido, sabía que había gritado en un acto automático de miedo, pero simplemente me sentía ida, me sentía alterada, me sentía vulnerable en ese momento. No sentí absolutamente nada, ni sé cuánto tiempo pasó cuando ya tenía a mamá y a papá en mi habitación junto a mí.
-Amore, mía bella, ¿qué ha pasado? – Mi madre se sentó a la par mía al borde de mi cama luego de haberse acercado rápidamente - ¿Por qué lloras principessa? – Dijo mientras pasaba la palma de su mano sobre mis mejillas suavemente, sin darme cuenta había llorado y comenzaba a sentir el sudor en mi frente junto al calor que mi cuerpo tenía, mi respiración era agitada y mis manos temblaban, sentía mi cuerpo débil y dirigí mi mirada a mis padres que me veían con mucha preocupación.
-Mía farfalla, ¿qué soñaste que te dejó tan mal? – Preguntó mi padre al tiempo que mi madre tomaba mis manos temblorosas y me atraía a ella para abrazarme, yo lloré en ese momento.
-Fue horrible, horrible mamá, horrible papá – Lloré en el hombro de ella mientras papá nos abrazaba a ambas. Mis padres habían regresado el miércoles por la noche antes de la cena, me habían hecho falta el día lunes, martes y miércoles durante el día, pero ir a la universidad me distrajo un poco de su ausencia, si bien estoy acostumbrada a que alguno de los dos viaje o que ambos se vayan por negocios, esta semana no me sentía bien como para estar sin ellos, pero se fueron sin que me diera cuenta, sin embargo, me sentía bien cuando escuchaba sus voces a través de los altavoces de mi celular, mi hermano me llamó en los tres días que mis padres estuvieron fuera para saber cómo seguía, la situación que viví el sábado me había dejado con un pésimo humor y el día lunes en que Donato volvió a pelear con el Team Soccer, simplemente me sentía cansada, frustrada y molesta.
-¿Qué fue lo que soñaste mía vita? – Preguntó mamá con su tono de voz entrecortado, odio cuando mamá llora por culpa mía, no quería decirle nada para que no se preocupara más por lo que mejor decidí no hablar.
-Solo fue una pesadilla, estoy bien, solo me alteré – Dije más calmada y modulando mi voz para que saliera más tranquila, aunque no me sintiera así.
-¿Estás segura bella? – Preguntó papá sin dejar la preocupación.
-Si padre, no se deben preocupar – Contesté soltándome del abrazo de mamá para secar el resto de las lágrimas que habían caído.
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El Caso de la Mariposa Monarca (COMPLETA)
Teen FictionSINOPSIS: Una mariposa vuela libremente por los prados en los campos, muestra sus bellas alas sin temor ni vergüenza alguna. Ellas simplemente existen y muestran de lo que son capaces, de mostrarse a sí mismas, de confiar en sus alas, de confiar q...