SINOPSIS:
Una mariposa vuela libremente por los prados en los campos, muestra sus bellas alas sin temor ni vergüenza alguna.
Ellas simplemente existen y muestran de lo que son capaces, de mostrarse a sí mismas, de confiar en sus alas, de confiar q...
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Gabriel POV
Ya era jueves, un día más y sería fin de semana. Amaba los fines de semana, descansar, ir de fiesta, dormir hasta tarde, no hacer tareas... Va bene, no, las tareas si las hago, no puedo dañar mi buen promedio de notas. Podré ser fiestero, algo perezoso, un guapo chico, un mujeriego que solo tiene ojos para una chica que ni siquiera le hace caso... sí, lo sé, no necesitan decirme que eso es triste, porque yo sé que sí lo es, mi corazón lo sabe y por ello lo único que puede hacer es latir a mil por minuto, si es posible, de la pura emoción cuando mira a la maravillosa signorina que se ha vuelto su dueña. Sí, les permito que sientan lastima por mí. Suspirar y jalarme el cabello es lo único que puedo hacer ante mi frustración. Bueno, es suficiente de este tema por ahora, no sé en qué momento pasé de explicar cuánto amo los fines de semana a declarar el amor que siento por una signorina, no más bien dicho a LA SIGNORINA.
Como mencioné al principio, es jueves y toda esta semana ha habido declaraciones de amor y pedidas de los chicos hacia las chicas para asistir al Baile de Otoño como pareja. Estoy algo nervioso, el baile es mi oportunidad para tener una buena excusa para hablar e invitar a la signorina que se ha adueñado del mío cuore.
Estaba comprando una pizza con un agua gaseosa para el desayuno, sí, pizza y soda, pero no es lo primero que como, agarré una pera y la comí en el camino al campus.
-Eclissi - Escuché mi apellido siendo dicho por una suave y seductora voz y me volteé a ver quien se dignaba a llamar mi valiosa atención - Sono contenta di vederti bello - Se acercó Fiorella a mí con una sonrisa coqueta y al mismo tiempo "tímida". Yo sabía que esta chica traía cierto enamoramiento hacia mí desde que nos topamos por accidente con estas chicas unos días después del incidente entre Donato, su grupo y nosotros por Celestia.
-No puedo decir lo mismo - Me encogí de hombros - Mi dispiace - Hice una mueca que demostraba mi desdén. Ella dejó de sonreír y noté una leve molestia en su rostro - Bene, si me disculpas, debo irme - Comencé a caminar para ir a mi clase.
-¡Aspetta Gabs! - Me detuve y volteé a verla con el ceño fruncido, ¿Gabs? En ningún momento le he dado oportunidad para que me trate con ese tipo de confianza, y así no es mi nombre.
-Fiorella, te voy a pedir un favor - Dije cuando ella se acercó más a mí, asintió con una sonrisa - Mi nombre es Gabriel, no Gabs, así que te pido que, así como yo te digo tu nombre completo, así me lo digas tú a mí ¿Va bene? - Hablé calmado pero serio.
Su ánimo cambio nuevamente en un solo segundo y se puso nerviosa - Ah, ah, Sí claro...bueno...es que...creí que...bueno...yo quería... pensé ammm... eeehh...ammm - Seguía sin poder decir algo coherente, pobre chica, pero no me gustaba que creyera que
podíamos ser amigos o que podíamos tenernos confianza, después de todo ella es de los "Villanitos", sí yo sé que suena muy tonto, pero pueden darle todo el crédito a Leonardo, él fue quien les inventó su nombre oficial de grupo, quitando el hecho que ellos no lo saben, solo nosotros. Volviendo a Fiorella, es mejor no darle esperanzas e ilusiones de ningún tipo.
