Starbound - Estrellas Caídas.

Capítulo 1: Cenizas... (Arco de la tierra)

"A veces, las expectativas se convierten en cenizas..."

En alguna parte del universo...

Una ansiosa voz se escuchaba en el vacío frío y silencioso del espacio exterior, gritando entre lágrimas e ira- ¡...¿Por qué tiene que pasar esto?! ¡... ¿Por qué tiene que pasar esto?! ¡...¿Por qué a nosotros?! ¡...¿Que se supone que debo hacer ahora?! ¡Ni todo el conocimiento del universo habría podido explicar esto! ... ... ¿Qué diablos era esa cosa?...-

El confundido ser trató de recordar algo de las últimas horas previas a la inconmensurable calamidad que se avecinaba, a algún libro, algún registro, algo... lo más ínfimo, lo que sea, para tratar de hallar una explicación a todo esto...

...Planeta Tierra, 6 horas antes de su destrucción, 08:00 AM...

"Desde el descubrimiento del viaje interestelar, la raza humana tuvo una especie de revelación, tan tangible como el mismo cielo, de lo insignificantes que son a comparación del universo, por lo que, deseosos de comprender los misterios del espacio exterior y dar a conocerse a quienes estuviesen ahí afuera, han superado sus diferencias y se han unido en una sola facción humana.

Mientras más y más mundos recorría la humanidad, esta comprendía muchas más cosas que yacían ocultas a sus ojos por el velo de la ignorancia y la avaricia, aunque no todo. Gracias a que grandes personas inspiraron al hombre a concentrarse en la búsqueda de nuevas tecnologías y desarrollarse culturalmente, es como pudieron hacer contacto con las primeras civilizaciones alienígenas.

La mayoría, envueltas en guerras estelares y civiles, estancadas a veces con ideas primitivas, en una galaxia llena de incertidumbre, crimen, etc. vieron con curiosidad al comportamiento del ser humano; poco a poco, más y más formas de vida alienígena vieron en el ser humano la oportunidad perfecta de unirse como si fuesen una sola sangre.

Así el planeta Tierra se convirtió en el ícono para el resto de las razas, y el pequeño planeta azul prosperó inimaginablemente, hasta hoy.

"En los últimos años, la devoción de la humanidad por unir a las personas del universo se ha centrado en la Tierra.

A medida que más y más razas alienígenas visitan nuestro mundo natal, trayendo consigo cuentos de sus propias y ricas historias, es fácil ver cómo la humanidad se está convirtiendo lentamente en los "tiernos" de toda la vida. La Tierra es ahora un lugar de consuelo, una llama brillante en lo que alguna vez fue oscuridad.

Y pedimos una organización, una de paz e iluminación, para proteger esa llama y alimentar su calor." –Nuestro deber a las estrellas. Anónimo.

-¡Maldición! ¿De que sirve saber toda esta historia si no me va a servir de nada?-. El joven Jo no paraba de quejarse, haciendo una trompetilla con los labios desvanecía su cabeza sobre la pequeña y barnizada mesa. Tratando de procrastinar el tiempo, veía desde la ventana de la biblioteca de su universidad;

-¡Oee, no le hagas fama a tu raza y pon atención!- Bastila, su amiga de infancia estaba perdiendo la paciencia. –Sabes bien que es muy importante para nosotros pasar este examen final, después no te quejes si el Protectorado no quiere darte de nuevo el apoyo para el siguiente semestre... bueno... a menos de que quieras aceptar que los hylotls somos mejores que ustedes. Al decir esto, Bastila se llevó la palma de su mano a su boca haciendo una risita contenida en señal de provocación.

-(Me pregunto si una caída de cabeza desde esta altura bastará para matarme, preferible a estudiar...)- Rezongaba en su mente. Jo sabía que Bastila trataba de provocarlo como siempre... y claro, no iba a permitir que se saliera con la suya, podría ser un flojo, pero tenía su orgullo.