Starbound - Estrellas Caídas.

Capítulo 9.- Esther Bright, Grand Protector.

"Las circunstancias a veces te obligan a actuar"

-Esto... es... increíble...- La Grand Protector, Esther Bright no podía salir de su asombro. –Los textos... están descifrados... esas nobles almas... lo lograron antes de morir...- Con lágrimas en sus ojos hizo una pequeña reverencia ante el gran portal, como agradeciendo de que las muertes de aquellos protectores no haya sido en vano.

Yasuo, Bastila y Jo podían comprender el peso de la información que habían recibido. Aunque no le trajeron los textos físicamente a Esther, el contenido de la unidad de almacenamiento que habían recuperado de las ruinas de esa Base era suficientemente para dar el siguiente paso.

-Acérquense, mis niños.- El trío se puso frente a la anciana líder. –Toda mi vida he estudiado a los antiguos seres a los que debemos la existencia, de su tecnología, ahora regada y olvidada por el universo y su pelea legendaria contra la primera forma de "La Ruina". El derrotarla, el antiguo conocido como "El cultivador" quedó en extremo agotado. A punto de desaparecer, regaló a seis razas del universo artefactos: Los Avian, Los Ápex, Los Hylotls, Los Floranos, Los Glitch y a Los Humanos, que unidos, abrirían el gran portal que tienen en frente, para que en caso de que "la Ruina" despertase, pudiesen abrirlo. Lo único que no se sabe es a donde lleva el portal.-

Mientras los demás prestaban atención, ella continuó. –Sin embargo, mis queridos, yo solo sabía cuál era el artefacto obsequiado a la raza humana, un artefacto que he atesorado conmigo desde que me confiaron su custodia.- Al terminar esas palabras, mostró a sus atónitos oyentes un manipulador de materia, cuyo interior brillaba. –Las demás razas habían perdido rastro de sus artefactos y se habían perdido hasta hoy, los textos... ellos señalan cuales son los artefactos y la manera de rastrearlos por el universo.-

-¡Wuujuuu!.- Bastila no podía esconder su emoción, mientras los demás celebraban y saltaban. -¡Eso quiere decir que solo nos tomará unos cuantos viajes para conseguirlos!.-

La Grand Protector levantó su mano, pidiendo a todos un poco de su atención. –Lamentablemente, mis niños, ustedes no serán los que me ayuden directamente a rastrearlos y encontrarlos.-

-¡¿QUEEE?!.- Dijeron a unísono Jo y Bastila, boquiabiertos. Yasuo, quien era más maduro, escuchaba con su mano en el mentón las razones de Esther. –Comprendo que estén más que dispuestos a hacer esta encomienda, pero no puedo dejarlos, escuchen... Sobrevivió un protector más al cataclismo de la Tierra, y es poseedor de un manipulador de materia. Para todas las razas, quien posea un manipulador de materia certificado por el Protectorado es un emisor de la paz y un siempre amigo para las razas, incluso para el imperio Miniknog. Sea donde sea que estén los artefactos, se necesita que un protector las junte y las custodie, es una operación delicada y secreta, más que nada...-

-...Debe ser por "Ocassus"... ¿No?.- Interrumpió Bastila.

-Así es.- Replicó Esther. –Aparecieron después del colapso de la U.S.C.M. o Universal Space Corporate Military. A lo que he investigado, son un grupo no pequeño de humanos xenófobos que piensan que la raza humana está por encima de todo. No sé más detalles, pero estoy segura que algo tienen que ver con el regreso de "La Ruina", que ustedes sepan de su existencia significa que ya se han topado con ellos antes.-

Jo asintió. –Uno de ellos por poco nos mata, es como si hubiesen deseado que regresara ese ser...-

-...Esa es otra razón por la que una sola persona debe hacer esta encomienda, Ocassus buscará los artefactos de cualquier manera y solo Dios sabe para que los querrán, pero ustedes... mis niños... gracias... han ayudado a esta anciana a tener un poco más de esperanza.- La anciana líder sacó entonces, tres hojas de papel de mediano tamaño y se los extendió a Yasuo, Bastila y Jo. –Yasuo, esto es el pago acordado...- Yasuo hizo una reverencia, agradeciendo. –Y esto es para cada uno de ustedes, Jo y Bastila, me han hecho de un gran favor, no podría estar más agradecida...- Aunque intentaron negar recibir una gratificación por el bien de la galaxia Esther insistió alegremente, con dignidad, ellos aceptaron el obsequio. –No es mucho, pero les ayudará, al menos hasta que se asienten.-