Tú eres más de no salir a la calle y yo soy más de no volver a casa.
Tú buscas tu espacio y yo regalo mi tiempo.
Tú haces números y yo recito poemas.
Tú eres flecha y yo también.
Tú eres horizonte, por lo recto,
y yo soy un río, por lo torcido.
Tú hogar es la realidad,
mi hogar es todo lo que imagino hacer
con la realidad.
Tú prefieres disparar, yo camuflarme.
Tú nunca tienes nada que decir
y a mí me gusta demasiado escuchar.
Tú intentas entenderme siempre,
yo te quería aunque hablaras húngaro.
Tú vas de un proyecto a otro,
a mí me da miedo los comienzos.
Tú susurras tus futuros,
yo no hablo de cosas que no existen.
Tú escuchas a Manolo García,
yo prefiero a Donny Hathaway.
Tú te duermes a mitad de cada película,
yo odio contar el final de una historia.
Tú compas libros por su título,
yo solo veo series subtituladas.
Tú estás pensando qué ropa te pondrás
este fin de semana,
yo estoy pensando qué lugar
ocupo en la galaxia.
A ti te relaja lo conocido
y a mí me pone cachondo lo prohibido.
Tú me hablas de amor eterno
y yo no sé ni si seguiré vivo esta tarde.
Pero a pesar de todo eso,
si juntamos nuestros cuerpos
saltan chispas.
Chispas
de fe,
cuando nuestros dedos son una trenza líquida.
Chispas
de comprensión,
cuando nuestros ojos son pozos con agua y tiburones.
Chispas
de generosidad,
cuando nuestros sexos son el único camino correcto.
Chispas
de ternura,
cuando nuestros besos son nómadas incansables.
Chispas
de felicidad,
cuando mientras dormimos nuestros pies se cuentan sus secretos.
Chispas
de evasión,
cuando nuestro pelo es una puerta abierta frente al océano.
Chispas
de verdad,
cuando nuestra piel es como mil capas arqueológicas.
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NACH Hambriento
PoesíaA Isabel Olmo. Sin ella no existiría este libro, sin ella no existiría mi pasión por la palabra sin ella no existiría.