Mi condena

21 0 0
                                    



Me trajeron a esta Ciénega cien dagas

 que lance pensado en no volver jamás, 

 asomando a mis temblores traje llagas

 y asesinos de batalla que siempre llevo detrás.


Ahora estoy viviendo en círculos concéntricos,

 sin ningún nuevo ingrediente que añadir a mi costumbre,

 tan solo intento unir estos vínculos idénticos 

de un pasado independiente que caminaba sin lumbre.


Me ahogaron en este lodo mis excusas infantiles, 

decoradas con palabras que sonaban a ruiseñor,

 hoy escriben mis fantasmas, duendes deformes y hostiles, 

que me habitan como carnívoras plantas de interior.


Soy mi único culpable, fragmento de cualquier yo,

 por ser una semilla que tuvo miedo de ser flor, 

y convivo con mi falso mas autentico, mi otro otro, con 

                                                                                             mi horror, 

asumiendo esta condena y este justo desamor. 

NACH HambrientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora