No quiero más cuestas,
ni absurdas probabilidades
que carguen mi mochila de cordilleras sin brújula,
de abrazos y mordiscos programados.Nada es creación mía,
solo aporto mis frágiles toques,
soplidos que se revelan huracanes
si eres yo.
Nunca soñé por un momento que era aire
y hablé oscuro
porque me gusta más lo robado
que lo pedido,
que lo otorgado,
pero me faltan cojones
para correr sin mirar atrás.No quiero más cuestas,
pero las subo pensándome otro,
porque soy un rato mas viejo
que en mi poema anterior
mi
poema
anteriorPero ¿como es un poema que nunca se ha enamorado?,
¿que nunca ha sido leído?,
¿que sabe a lo que no debe?,
¿que debe allí donde nadie se atrevió?Tengo la excusa de vivir desencajado,
alabado
por quienes encajan y se aburren,
odiado
por otros desencajados que no se aceptan.
O hago esto o desaparezco,
aunque estos versos
sean pobres
garabatos que huelen a duda,
sean simples
travesuras que otros no contarían,
sean cómodos cojines
de los que pocos escapan.Tengo unas alas que regalo,
vuelan bien pero yo no me atrevo,
me falta cojones, te lo estoy diciendo.Ojalá fuera más extravagante
y me tatuara nombres que no se leer,
o me enamorara bebiendo whisky de contrabando, cantando canciones protesta por la avenida principal, contigo de la mano sin más miedo que un ayer gris.Ojalá fuera peor amante
y no supiera calcularme ni predecirte
y las cosas sencillas me pusieran cachondo.Pero abro demasiadas cerraduras
y tengo tantos nudos que nunca sabrás quién eres cuando te mires a través de mí.No quiero más cuestas,
pero las subo creyéndome pájaro.Algo es nada.
No me pidas muchos más logros.
No tengo cojones, te lo vuelvo a repetir.
ESTÁS LEYENDO
NACH Hambriento
PoetryA Isabel Olmo. Sin ella no existiría este libro, sin ella no existiría mi pasión por la palabra sin ella no existiría.