No quiero enseñártelo todo,
ni que de golpe conozcas todas mis cualidades.
Prefiero editar
algunos de mis pensamientos
más espectaculares
y dejarte ver solo el tráiler.
No voy a llevarte a cenar
al típico lugar de moda,
ni a impresionarte con
mis logros y adquisiciones.
Prefiero elegir bien mis palabras,
mezclarlas con trozos
de sinceridad más cruda que tengo,
meterlas dentro de corazón,
agitarlo bien y voilá.
Tampoco voy a precipitarme,
ni a tamborilear nervioso en
la mesa esperando tu llamada.
Prefiero medir mis impulsos
y obligarme a pensar
en todo lo demás que el mundo
tiene para ofrecerme
mientras vienes.
Voy a mostrarte mi cara
más infantil y bondadosa,
seré ese niño que necesita tu regazo
para recomponerse el alma,
pero en un momento dado
te darás cuenta de que tengo colmillos
capaces también de protegerte
del mundo y su penumbra.
Quiero que veas de lo que soy capaz,
pero sin tener que decírtelo,
quiero que descubras mis virtudes
por lo que otros te digan de mí,
quiero hacerlo casi perfecto,
para que creas que en vez de yo a ti,
eres tu quien me elige a mí.
Y así no te des cuenta
de que, tras mis gestos confiados
y convincentes,
en el fondo de mi ser estoy
temblando, inseguro, impaciente
y desesperado
por conquistarte.
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NACH Hambriento
PoesieA Isabel Olmo. Sin ella no existiría este libro, sin ella no existiría mi pasión por la palabra sin ella no existiría.