Tierra-53 Vol. 2

Capítulo 7: Esperanza creciente

Tierra-13

Punto de vista de Diana

Llegar a la ciudad fue sencillo, tal y como la embajadora lo dijo, solo debía seguir al cazador en las estrellas hasta el continente, de ahí buscar la llama eterna en la punta del edificio mas alto, pero antes mis hermanas y yo deseamos conocer esta ciudad. Si alguien nos mira de forma extraña no nos molesta, es extraño ver hombres y mujeres conviviendo, en su mayoría se ven alegres.

Pero con forme mas nos acercamos a un punto lleno de vegetación los ánimos disminuyen, se trata de una estatua, no un monumento, uno que recuerda a personas que se han marchado para buscar el descanso eterno, entiendo el idioma leo los nombren en el Alex Danvers, J'onn J'onzz, Maggie Sawyer, Nia Nal. Todas estas valientes almas, perdidas por un hombre, y aún algunos se preguntan porque Themisira se queda aislada.

Una mujer se acerca a nosotras, tiene el cabello blanco, la piel pálida, lleva una ropa que resalta con los demás.

- Hola chicas, se nota que no son de por aquí, soy la encargada de vigilar todo, de asegurarme de que nadie cause problemas, pero he estado aburrida, las cosas no son iguales desde aquella vez, y quisiera divertirme.

Puedo ver como la mujer comienza a sacar lo que parecen fuegos azules, sus ojos se tornan azules, mis hermanas levantan sus escudos y preparan sus lanzas, la chica sonríe mientras levanta las manos, dos serpientes salen disparadas de sus manos, mis hermanas usan sus escudos, pero cuando chocan contra las serpientes ambas salen disparadas, desconozco la magia que emplea la mujer, pero me intriga.

La última de mis hermanas saca su arco, pero le pido que retroceda, no dejaré que esta hechicera lastime a mis hermanas, la veo a los ojos, luego mas fuego sale de sus manos, lanza sus serpientes, levanto mis brazaletes, el impacto me hace retroceder, es una sensación extraña, se que es peligrosa, uso mi lazo para atraparla, la mujer sonríe, ladea la cabeza y desaparece envuelta en esas extrañas serpientes.

Estas se marchan escapando a un pilar metálico y luego salen formando de nuevo a la mujer lanzo mi escudo y este choca con la mujer, ella termina en el suelo, toma mi escudo, ruge y vuelve a atacar pero en lugar de eso, una mujer se para entre nosotras, un mujer conocida, Kara Zor-El, la embajadora.

- Tranquila Leslie, son invitadas.

La mujer parece algo decepcionada, Kara le dice que puede ir a destruir todos los robots que quiera, ella sonríe y vuelve a desaparecer, Kara me voltea a ver, mis hermanas se ponen a mi lado a manera defensiva, Kara guarda cierta distancia antes de hablar.

- Alteza, lo lamento, mi amiga tiene mucha energía, si no la libera continuamente, se pone un poco...difícil, pero al conocerla, es una gran aliada y amiga.

-Para ser honesta Kara Zor-El, esperaba una resistencia mayor.

Kara se pone a mi lado y juntas comenzamos a caminar flanqueadas por las amazonas, Kara me explica que en su Ciudad las personas que cometen una ofensa son enjuiciadas y sentenciadas por las leyes de los hombres, cuando su condena es cumplida se les permite regresar a la sociedad con unos collares que vigilan su comportamiento y si alguna vez piensan en romper las reglas, el castigo sería mucho mayor, llegando a enfrentarse a las heroínas de la ciudad Voltague, Martian Marauder y a ella, y eso no terminará bien, de cierta forma Kara ha traído paz a estas personas, y sin embargo, ella se siente intranquila.

Vamos llegando al fuego eterno, está en un edificio alto, casi tan alto a lo que sin duda es la torre de Supergirl, Kara se detiene y puedo ver que se pierde en sus recuerdos.

- ¿Cómo se llamaba?

- Lena, Lena Luthor, mi mejor amiga, ella me ayudó planear todo esto, hasta que su hermano, o mejor dicho, sus seguidores la trasformaron en un monstruo, ella...se sacrificó para no lastimarme, cree ese fuego con la ayuda de unos amigos, se aseguraron de que nunca se extinga.