Capítulo 19

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Evie

No podía dejar de preguntarme hasta cuándo tenía que soportar tanta desgracia en mi vida. No tener noticias del abuelo, quien no contestaba su celular, me tenía de los nervios, casi al borde del colapso.

Agradecí el hecho de que Vincent se hubiera ofrecido en llevarnos a casa apenas escuchó lo que anunció Coral, pero eso no quitaba mis ansias de querer llegar en cuanto antes.

Necesitaba ver al abuelo. Anhelaba saber que estaba bien.

Tenía las esperanzas de que él hubiera salido a comprar y en ese trayecto olvidó su móvil en casa. Sin embargo, en momentos así, el pesimismo rebasaba por sobre el optimismo con creces porque él nos había prometido que estaría más atento a su móvil y también porque él se había quedado viendo su telenovela favorita sentado en el sofá sin ninguna intención de querer salir.

—Por favor, tranquila. Necesito que estés calmada para que le indiques mejor a mi chofer por donde queda tu casa —Wilt intentó calmarme. En tanto, yo solo podía morder la uña de mi pulgar para ahogar el llanto de nervios que se avecinaba.

Sabía que debía controlar mis nervios, mas, era imposible mantenerlos bajo calma teniendo en cuenta la gran cantidad de atentados y desgracias que estaban persiguiendo directamente a mi familia. Eso no lo podía soportar.

Quería tener el autocontrol que tenía Coral. Ella se había encargado de llamar a emergencias porque dudaba mucho de que nuestra vecina lo hubiera hecho en medio de su ataque de histeria. Aunque eso no quitaba que estuviera igual de impaciente que yo por llegar.

A lo lejos, pude distinguir una gran columna de humo negro. Sentí como si me hubieran dado una gran patada en el estómago al corroborar que la llamada telefónica no había sido una broma.

—En la siguiente esquina, debe girar a la izquierda, por favor —señalé.

El conductor asintió e hizo lo que le pedí. En menos de nada, nos encontrábamos frente al fuego arrasador que estaba devorando nuestro hogar. Las llamas no tenían piedad alguna al consumir lo que con tanto esfuerzo nos costó conseguir. No obstante, eso pasó a segundo plano cuando bajé del vehículo para buscar al abuelo.

El que fuera otoño empeoraba el cuadro, ya que el viento, en vez de apaciguar el fuego, lo avivó aún más y con ferocidad.

La multitud de personas que estaban como espectadoras a una distancia prudente para no contaminarse con el humo me dificultó la tarea de búsqueda. Por otro lado, un pequeño grupo de vecinos se encargaron de llevar baldes con agua y así detener un poco las llamas para que no afectaran las casas continuas.

¡Más agua por acá! 

¡Rápido!

Y otros gritos más se oían por la ayuda desesperada de los vecinos.

Pude localizar a Karen y caminé a paso rápido hasta ella. Vincent con Coral me siguieron el paso, aun estaban algo asombrados por el fuego.

—¡¿Dónde está el abuelo?! —mi pregunta no salió para nada calmada.

—N-no lo hemos encontrado.

—Ay, no —puse las manos en mi cabeza—. Por favor, no...

Mi cuerpo comenzó a temblar debido al pánico que estaba por consumirme tal como el fuego estaba consumiendo mi casa.

—¿Dónde están los bomberos? —interrogó mi hermana—. ¿Alguien ha entrado a la casa?

—Emergencias aún no ha llegado —nos miró con culpa.

La Obra De Aydin [02] TERMINADA✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora