La Obra De Aydin [02] TERMINADA✔️

Capítulo 14

Evie

La casa que habían comprado los padres de Aydin era maravillosa. Y el que pudiera compartir la habitación con mi hermana, Didi, Elena y Bahiana lo hacía más divertido. Era notorio que las cinco teníamos personalidades totalmente diferentes, pero eso no significaba que nos llevaríamos mal. De hecho, era lo contrario, ninguna tuvo problema al organizar los lugares en el cuarto.

Sabrina no exageró al decir que el cuarto era amplio, ya que cabían cinco camas individuales sin problema. Tres de un lado y al frente dos con sus respectivas mesitas de noche. También tenía un armario en donde podía entrar otra cama sin dificultad debido a su espacio. Finalmente, el baño fue lo mejor, tenía una tina y  una ducha muy bonitas. El color que decoraba la habitación era color menta con colores blancos y marrones. Muy lindo todo.

—Podríamos ir a explorar la casa luego de terminar acá, ¿les parece? —inquirió la rubia, quien estaba muy emocionada con todo.

—Me parece muy bien —respondió Bahiana.

Ella se mostró tímida al principio al no saber con quienes trataba en su totalidad, pero al entrar en confianza volvió a ser la chica amable de siempre que ya conocíamos.

—A mi me gustaría ir a la playa y al parque de diversiones. El sugar daddy me dijo que le llamara cuando fuera para enviarme por mensaje los pases VIP y así usar los juegos del lugar —acotó mi hermana.

—Tranquila, fiera. Tendremos toda la semana para explorar el lugar —comenté.

—No sé por qué siento que esta semana se nos pasará en un abrir y cerrar de ojos —Didi se sentó en la cama con un suspiro—. ¿A dónde te gustaría ir a ti, Elena?

La chica que había permanecido acostada en su cama con los ojos cerrados sin decir nada, abrió un ojo con pereza.

—Ahora mismo, me gustaría ir al cuarto de tu hermano Cory y patear su trasero por obligarme a venir.

—¿Te obligó a venir? —interrogó Didi, divertida con la confesión.

—No pareces ser alguien a la que obligan hacer algo —comenté.

—Solo me ganó en una apuesta y me dijo que lo acompañara a su paseo familiar. Obviamente me negué, pero me amenazó con decirles a todos en mi barrio que yo no era una jefa digna, ya que no cumplía con su palabra y tuve que hacer este viaje —bufó.

—Cory tiene formas muy extrañas de salirse con la suya —Coral no pudo evitar reír.

Elena se recompuso en la cama y se sentó apoyando su espalda en el respaldo de esta al notar que no la dejaríamos descansar con nuestras ganas de conversar.

—Pues, sí. Me sorprendió con la forma en la que me ganó.

—¿En qué te ganó? 

—Batalla de rap —me miró.

—¿Qué? ¿Cory? ¿Rap?

—Sí. Cory. Rap —repitió en un intento de imitar mi voz.

«Era demasiado evidente que a Elena no le importaba ser desagradable».

La rubia soltó una risita.

—Mi hermano no rapea ni para salvar su vida, ¿cómo fue eso posible?

—Ese día quiso salvar su vida porque compitió y me ganó a base de puro engaño —bufó—. Me dijo que no sabía nada. Mentiroso.

—Quizá su don para no quedarse callado le salvó el trasero —deduje mientras imaginaba al gemelo loco rapeando.