La Obra De Aydin [02] TERMINADA✔️

Capítulo 23

Ya saben que hay una canción de Reik para cada momento de Evie y Aydin, aquí va la tercera. Lo comprenderán a medida que lean en qué parte será.

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Evie

La semana se resumió en trabajo, ensayos, estudios, revisiones, ajetreo, trámites, horas frente a una pantalla hasta altas horas de la noche y una visita al hospital con el abuelo para revisar su estado mental. Junto con esa pequeña montaña de quehaceres, llegó la ansiada noche de evento.

La noche era muy importante, por lo que fue normal ver que cada uno de los chicos estaban en su propio mundo para preparar los últimos detalles de la sorpresa, querían que todo saliera perfecto y que tuviera el habitual estilo Sadik.

—Evie, ya es hora de irnos —apareció Didi en la habitación.

La rubia brillaba con luz propia, pero el vestido blanco que había elegido para asistir a la gala le daba todo el favor a sus atributos, se le ajustaba muy bien a cada una de sus curvas y resaltaba el verde de sus maravillosos ojos.

—Ahora voy —terminé de aplicar el labial rojo y junté mis labios para que el color quedara repartido de forma uniforme.

—Mujer, ¿vas a un evento o a matar de un infarto a todos los empresarios? Es increíble como los colores que vistes cambian tu esencia de una manera impresionante.

Observé mi atuendo en el espejo de la habitación. El vestido rojo que solo se afirmaba por una manga en mi brazo derecho caía con delicadeza y elegancia por mi cuerpo terminando en un corte sirena. Se ajustaba en las partes precisas y me daba un toque de poder por alguna extraña razón.

—Al único que me interesa causarle una reacción es a Aydin —sonreí como idiota enamorada.

—Pues, en definitiva lo lograrás —alzó su pulgar en señal de aprobación—. Estoy ansiosa por todo lo que se mostrará en el evento, pero a la vez muy nerviosa. Espero que todos queden sorprendidos con la idea que tuvieron los chicos.

Tomé mi bolso y procedí a salir junto a mi amiga para encontrarnos con los chicos.

—Yo creo que nos irá bien. Si no ganamos como editorial del año, al menos dejaremos una marca y un legado con esta idea. Nunca he visto esta iniciativa en otro lugar.

—En eso tienes razón —meditó mis palabras.

—Después de todo, los Sadik son buenos creando tradiciones —animé.

—Pero junto a las Edevaine incluimos la peculiaridad. Esta vez, el proyecto fue creado por ambas familias —sonrió—. Bueno, no. En realidad, de una familia porque ustedes ya son parte de los Sadik.

—Oww, eso es muy lindo, Didi —eliminé una lágrima imaginaria de emoción—. Nunca dejes de ser así de dulce.

—Solo digo la verdad —soltó su habitual risita—. Antes te consideraba como mi mejor amiga, pero ahora eres como una hermana.

—Junto con Coral también te consideramos así y no dudes que el abuelo te ve como una nieta más.

—¡Oh. Por. Dios! ¡Pero que bellezas tenemos en esta casa! —comentó con entusiasmo papi Sadik.

Mi hermana ya estaba reunida con ellos en la sala y solo sonrió con orgullo ante las palabras de nuestro suegro. Su vestido verde esmeralda resaltaba en todo su esplendor el verde de sus ojos con el oscuro de su cabello.

—Ay, papá —Daira soltó una risa nerviosa.

—No sé qué bien habré hecho en mi vida para que mis ángeles aumentaran y los guardianes para este viejo se multiplicaran —continuó el abuelo apoyando los halagos del patriarca Sadik.