Little Morgensterns.

Capítulo 4.

Capítulo 4.

-Trate de calmarse señora Morgenstern –Dijo Simon poniendo su mano sobre la espalda de Jocelyn.

Jocelyn estaba sollozando mientras intentaba decir algo, Clary actuaba normal, no parecía ni un poco preocupada por su hermano sólo por su madre, pero es normal preocuparse por una madre. Simon se giró hacia Clary que estaba pidiendo un té para Jocelyn, ella notó su mirada sobre ella y se encogió de hombros mientras iba de regreso junto con Sebastian.

-¿No estás ni un poco preocupada por tu hermano desaparecido? –Dijo Simon sorprendido, porque si no mal recordaba había sido Clary quien se había vuelto loca cuando su hermano se calló del caballo una vez, era extraño que ahora que estuviera desaparecido no hiciera nada más que calmar a su madre.

Clary abrió los ojos y Simon entendió que no debía de preguntar eso ahora, la pelirroja le hizo una seña con la mano que indicaba que quería que se acercara a ella.

-Se va hoy –Susurró en su oído –Esta en el Gard…

-Por eso no esta…

Ella le tapó la boca con las manos para que así ya no dijera nada más, si Jocelyn se enteraba de que ella sabía algo del viaje de su hermano estaba más que muerta.

-Vamos a ir al Gard a… -Se sorbió la nariz –A hablar con la Cónsul Penhallow.

Clary y Simon se miraron preocupados.

-Quizás sea más sencillo buscarlo en la plaza del Ángel, suele ir ahí –Clary sonrió nerviosa.

-No, iremos al Gard –Sentenció Jocelyn.

Sebastian miró a Clary y luego esta se despidió de él rápidamente para seguir a su madre que ya iba de salida del café.

-¿Todo está bien? –Pregunto él.

-Mejor que nunca.

Clary apretó los labios y salió corriendo junto con Simon, camino al Gard.

El Gard quedaba a al menos veinte minutos del café, eso caminando pero intentando seguir a Jocelyn podían llegar en cinco minutos, un cuarto del tiempo. Simon tomó la mano de Clary para correr junto a ella, pero más que eso para decirle que todo iba a salir bien, Jonathan era listo y podía salir de Idris más rápido que nada.

Una de las ventajas de que Clary y Simon se conocieran desde hace tiempo era que se entendían con la mayor facilidad del mundo, algo que muchos envidiaban. Llevaban planeando su ceremonia parabatai desde que tenían diez años o quizás menos, se querían como hermanos, Simon no quería, no estaba seguro de querer ser sólo su compañero, su hermano, él quería más. Aunque Sebastian y Jace le daban competencia… Demasiada, él no se rendía.

Llegaron en cinco minutos, se habían tardado más en decidir ir al Gard que en lo que llevaban caminando.  Jocelyn entró corriendo para buscar a la Cónsul o al Inquisidor. Clary trató de detenerla pero no pudo, ni Simon, así que Clary corrió mientras Simon llevaba a la madre de Clary hacia la oficina del cónsul donde –Obviamente –Allí no había nadie.

Corrió lo más rápido que pudo para ir con su hermano, a despedirlo y a asegurarse de que se fuera lo más pronto posible, no podía tardar tanto porque su madre llegaría tarde o temprano, pero ambos sabían que era mejor tarde que temprano.

Abrió las puertas de par en par y se sorprendió al ver a Jace y a los Lightwood con ellos, todos se volvieron hacia ella sorprendidos, menos Isabelle, ella corrió a saludarla con toda normalidad, como si estuviera entrando a un salón de clases.  

Jace se había enterado de que Jonathan ya no estaba en casa porque se encontraba en el Gard junto con los Lightwood visitando al padre de estos. Normalmente los Morgenstern siempre estaban juntos, bueno Clary y su hermano porque su madre pasaba la mayor parte del tiempo en casa.

Se habían sorprendido cuando vieron a Jonathan Wayland y a Jonathan Morgenstern, juntos, y que Clary no estuviera allí porque ella parecía la hermana pequeñita de ambos.

Jace recordaba la vez de una fiesta de cumpleaños de Alec, habían ido los dos acompañando a Clary; un niño, Daniel Nightwine, intento besarla pero cuando lo intento Jonathan y Jonathan llegaron y casi golpeaban al pequeño Nightwine, desde ese entonces todos entendieron que Clary no solo era hermana de un Morgenstern, sino también de Wayland.  

-Jace –Le dijo Cristopher.

Jace caminó hacia él.

-¿Qué pasa?

-Mientras yo no este, quiero que cuides bien de mi hermana –Le sonrió un poco.

Jace se sorprendió ante su petición porque su hermana parecía ser lo más importante para él en todo momento, no era como que la dejara con quien fuera, por algo no tenía novios.

-Claro –Le sonrió -¿No deberías decirle a Simon?

Suspiró.

-No, él la quiere como yo y es bueno, pero en esas cosas confío más en gente como tú.

No era que Jace no quisiera a Clary, pero estaba interesado en Annette Starkweather, no como le gustaba como le gustaba Clary pero estaba convencido de que ella no le iba a hacer caso nunca, la pequeña Morgenstern era la única que lo hacía perder toda confianza con las chicas y no por ser bonita, sino por ser diferente.

-¿Cómo yo?

-Buen cazador, sabes que hacer y cuando hacerlo, eres bueno para ella –Sonrió y se giró hacia Jace que lo miraba algo confundido pero confiado –Soy su hermano, me doy cuenta de todo.

-Es imposible no morir por mí, por Raziel, sólo mírame –Se señaló.

Ambos se rieron y después escucharon el estruendo de una puerta abrirse y encontrar a Clary en ella, Isabelle la saludó de inmediato y después le indicó donde se encontraba su hermano.

La única luz en la sala era la que salía del portal y la de dos luces mágicas que estaban allí. Jonathan vio a su hermana aproximarse y abrió los brazos para abrazarla, ella le correspondió al abrazo ignorando a Jace que estaba al lado de ellos.

-Mamá esta cer… -La frase quedó en el aire cuando las puertas se abrieron de nuevo y Jocelyn estaba allí, segundos después Simon quien le dedico una mirada de “lo siento” a Clary.

Todos se le quedaron mirando, Jace se acercó a Clary como para protegerla de una madre furiosa.

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Perdón por no haber subido el capítulo antes, no he tenido tiempo de escribir. A partir de hoy prometo subir todos los lunes.

Con mucho amor y café,

EsaDelListon.