UN MATRIMONIO FORZADO

CAPÍTULO 16

Me desperté porque escuche la puerta abrirse, entró William con una bandeja con comida y una rosa roja:

–Buenos días amor.

–Buenos días cariño.

–Traje el desayuno.

–Gracias, me voy a cambiar.

–Así te ves bien.

–Pero alguien puede entrar.

–No hay nadie mi mamá y Ryan fueron a ver a los caballos.

–Está bien.

Me puse la sábana y William pusó la mesita con la comida sobre la cama, se subió a mi lado y comenzamos a desayunar, después de desayunar nos metimos a bañar juntos, duramos una hora, salimos y nos fuimos a vestir. Cuando terminamos salimos de la habitación, bajamos las escaleras.

–William tenemos que ir a visitar a mi hermano para darles la noticia.

–Lo se, que te parece si vamos hoy, ahorita que llegue Ryan y mi mama.

–Me parece bien, porque ya conoces a Matthew y se va a enojar si no se lo decimos pronto.

Mientras hablábamos entraron Ryan y Amanda.

–¡Mami! ¡Papi!

–Hola campeón.

–Hola pequeño. – Le dí un beso, me acerqué a Amanda y la abracé.

–Mama, Ryan vamos a ir a visitar a Matthew para darle la noticia.

–Hijo vayan ustedes, tengo que ir al pueblo a arreglar unos asuntos.

–Bueno, que te lleve uno de los peones, Ryan ve a cambiarte.

–Ok.

Subió las escaleras corriendo, unos minutos después bajó, tomé mi bolso nos despedimos de Amanda, nos subimos a la camioneta, el camino se pasó entre risas y cantar:

–Llegamos.

–Ryan baja con cuidado no te vayas a lastimar.

–Si Mami.

William me ayudo a bajar, tocamos la puerta y nos abrió una sirvienta:

–Pase señorita Madison.

Nos dejaron entrar, cuando Mark vio a Ryan corrió a abrazarlo, lo llevó escaleras arriba, y desaparecieron, ví a Kate, me acerqué y la abracé, después saludó a William:

–¿Y mi hermano?

–No tarda en bajar se esta bañando.

–Ok, ¿y cuando es la boda?

–Después de que nazca el bebé.

En eso venia bajando Matthew:

–Hola a todos.

Saludó a William, se acercó a mí y me saludó:

–Ya era hora de que nos visitaran.

Estaba sentada junto a William en un sillón, Kate y Matthew estaban en el otro.

–Pues venimos a darles una noticia.

–No nos dejen con la duda y díganos ya

–¡Estoy embarazada!

–¡Voy a ser tío!

Matthew me abrazo y después abrazó a William.–¡Felicidades a Los dos! ¡Ya era hora!

–Gracias.

Kate nos abrazó a los dos, Matthew y William se fueron a la cantina que esta cerca de la cocina, mientras Kate y yo hablábamos:

–Están muy contentos.

–Sí, me hubiera gustado que mis papás estuvieran aquí en este momento.

–No te pongas triste, ellos están aquí contigo, te cuidan a ti y a tu familia, ellos están muy orgullosos de ti, eso te lo aseguro.

–Lo sé.

–¿Y como se tomo la noticia Ryan?

–Cuando le dijimos lloró y se salió de la habitación, le dije a William que hablaría con el pero me dijo que era su turno, él salió a hablar con Ryan.

–¿Y qué le dijo Ryan?

–William habló con él, yo no sé.

–Madison te conozco bien, la curiosidad te ganó, dime.

–Me estas diciendo que soy una chismosa.

Arqueó una ceja.

–Bien, le dijo que tenia miedo de que me pasara lo que a su mamá y dijo que ya no lo íbamos a querer, pero después de que William hablara con él, acepto que tendría un hermanito o hermanita y tanto William como él me cuidan mucho, no me dejan hacer nada. ¿Y a ti como te va en tu embarazo?

–Bien, Matthew me cuida mucho, Mark también, él dice que quiere un hermanito, Matthew también quiere un niño, a mi también me gustaría que fuera un niño para que Mark tenga con quien jugar.

–Ryan y William también quieren un niño, pero yo sé que va a ser una niña.

–Pero aún esta muy chiquito para saber que es.

–Si, pero el presentimiento de una madre no falla.

–Eso sí, nunca desconfíes de los presentimientos

Llegaron William y Matthew y se sentaron con nosotras, hablamos toda la tarde, antes de que oscureciera regresamos a la hacienda, cuando llegamos nos preparamos y nos fuimos a dormir.