UN MATRIMONIO FORZADO

CAPÍTULO 19 (FINAL)

Ya tenía nueve meses, la mamá de William había llegado una semana atrás para que se quedara con Ryan por si teniamks que salir de noche. Era de noche y estábamos dormidos, en la tarde había sentido incomodidades pero no eran tantas así que no le había dicho a William, estaba dormida y sentí un dolor en el vientre que me hizo dar un grito, me levanté y me dí cuenta de que la sábana estaba mojada:

-William despierta.

-Mhhhh, es tarde Madison ya duérmete.

-William ya es hora.

-Aún no, es de madrugada.

Sentí otro dolor y grité:

-¡William!

Se reincorporo rápido.

-¿Te sientes bien?

-Ya va a llegar la bebé.

-¿Qué?

-¡Que te apures!

Se levantó corriendo se cambio rápido, me ayudó a ponerse un vestido, tomó la maleta, avisó a su mamá y me cargó hasta la camioneta. Las contracciones eran más fuertes cada vez, en menos de diez minutos estábamos en el hospital, William me cargó hasta el hospital, los enfermeros llegaron con una silla de ruedas, me subieron y me llevaron por un corredor, William llamó a Matthew, unos minutos después estaba en la sala de partos, William entró vestido con la ropa adecuada, tomó mi mano y besó mi frente:

-¿Está lista señora Michaels?

-Sí.

-Cuando yo le diga que puje debe hacerlo con todas sus fuerzas.

Solo asentí.

-No te preocupes amor todo va a estar bien, yo voy a estar aquí contigo y no te voy a dejar sola.

-Gracias.

Sentí otra contracción y grité, William me dió la mano.

-Puje.

Pujé con todas mis fuerzas.

-De nuevo, falta poco.

Volví a pujar hasta que se escucho un llanto, el llanto de mi pequeña. Lágrimas de felicidad resbalaron por mis mejillas. La limpiaron y la envolvieron en una cobija, se la dieron a William, él se acercó a mí con ella:

-Mira amor está igual de preciosa que tú.

-Pásamela por favor.

Me la pusó en los brazos, le besé la frente y la saludé, William me besó la frente y después a ella.

-Gracias por hacerme tan feliz.

-Gracias a ti William por querernos.

-Señora Michaels la llevaremos a una habitación para que descanse y le haremos una revisión a la niña.

Se acercó una enfermera se llevó a la bebé, William salió de la habitación para llamar a su mamá, me prepararon y me llevaron a una habitación, estaba muy cansada y no supe cuando me quedé dormida. Me desperté por el ruido de la puerta abrirse, abrí los ojos lentamente y ví a Ryan con un ramo de rosas.

-¡Mami!

-Hola pequeño ¿cómo estás?

-Bien y ¿tú?

-También bien, solo un poco cansada.

En eso entró William a la habitación.

-¿Ya despertó la mujer más hermosa de éste mundo?

-Hola cariño.

-¿Y mi hermanita?

-En unos minutos la enfermera la va a traer.

En eso entró la enfermera con una cunita y mi pequeña.

-La bebé ya tiene hambre.

La enfermera me puso a la pequeña en mis brazos.

-¿Cómo la van a llamar?

-Emily Michaels. - contesté.

William asintió, la enfermera escribió el nombre en su carpetas.

-Pequeño ven a conocer a Emily.

Ryan se acercó y William lo cargó para que pudiera verla mejor.

-Es muy bonita, se parece a ti mami.

-En eso coincido con Ryan.

La enfermera me mostró como darle de comer a Emily, cuando terminé de darle de comer le dí unos golpecitos en la espalda para que repitiera, cuando terminé Ryan se acercó.

-Mami ¿puedo cargar a Emily?

-Claro pequeño.

William abrazó a Emily y se acercó a Ryan, se la puso en sus bracitos y la estuvo deteniendo para que no se le fuera a caer, Emily no había abierto los ojos así que aun no sabíamos que color los tenia.

-Hola Emily, soy Ryan tu hermano mayor, sabes cuando crezcas vamos a poder salir a montar los dos junto a papá y mamá y vamos a jugar mucho, mamá y papá son muy buenos y nos quieren mucho, ahora que soy tu hermano mayor te voy a cuidar mucho, el lugar donde vivimos es muy bonito y tu habitación la decoramos muy bonita para que te guste.

Mientras Ryan le hablaba William me miraba y yo a él. Cuando terminó de hablar con Emily le dió in besito en la mejilla y ella abrió sus ojitos, eran iguales a los de Ryan, eran azul Rey.

-William, Emily tiene los ojos iguales a los de Ryan.

-Si son idénticos.

-Sabes hermanita vas a ser muy hermosa pero vas a sufrir mucho.

-¿Por qué dices eso cariño?

-Pues porque papá no va a dejar que nadie se le acerque.

-Eso ténganlo por seguro.

-William no seas tan exagerado, la bebé tiene que tener amigos así como Ryan.

-Amigos si, novios no.

-Eso lo veremos cuando crezca.

Escuchamos que tocaron la puerta, William me pasó a la bebé y fue a abrir, entró la mamá de William.

-¡Quiero ver a mi nieta!

-Mamá baja la voz estamos en un hospital.

-Lo siento pero no puedo contener la emoción.

-Venga.

Se acercó hacia donde estaba yo.

-Le presento a la nueva integrante de la familia, Emily.

-Es preciosa, ¿la puedo cargar? - dijo entre lágrimas

-Claro.

Volvimos a escuchar que tocaron la puerta, William fue a abrirla.

-¡Hermanita!

-Shhh, Matthew baja la voz.

-Lo siento.

-Vengan a conocer a Emily.

Se acercó Matthew y traía a Mark de la mano, junto a Kate con su pequeño Liam en brazos.

-Hola pequeña Emily. - dijo Mark.

-Bienvenida a la familia. - dijo Matthew.

-Madison es preciosa, se parece a ti. - dijo Kate.

-Gracias a Dios mi sobrina se parece a mi hermana y no al ogro de su padre.

Todos nos reímos a excepción de William quien solo frunció el ceño.

-Eso no es cierto, también se parece a mi.

-Claro que si amor, ya conoces a Matthew.

William se acercó a mi y me abrazó.

-Bueno, hay que salir de la habitación para que descansen. - dijo la mamá de William

Salieron todos excepto William y Ryan.

-Amor ¿cuándo nos vamos a ir de aquí?

-No te preocupes mañana nos podremos ir.

-Ok.

Nos quedamos hablando y en la noche Ryan se fue con su abuela hacia la hacienda.