No había forma de que te alejaras de Jaemin fácilmente. Te quería toda para él esta noche, además tus muñecas y tobillos atados a la cama te hacían imposible moverte. Todo estaba tan expuesto a él y tú querías tanto cubrirte, pero no pudiste gracias a Jaemin.
La cama se sumergió y allí se arrodilló mirando tu cuerpo desnudo con amor y un deseo de arruinarte aún más.
—¿Por qué eres tan tímida, muñeca? ¿Crees que voy a hacerte daño? —Se rió de tu cara sonrojada y desgastada— Por supuesto que voy a hacerte daño.
En pocos segundos te llenó con su polla, era doloroso y a la vez tan placentero y hasta te diste cuenta de que él tampoco estaba completamente dentro de ti, y sin embargo te sentiste tan llena.
Las manos de Jaemin se colocaron en tus caderas, agarrándolas con suficiente fuerza para que se formaran marcas mientras se veía deslizarse dentro y fuera de ti, sin dejar de notar el pequeño bulto en tu estómago también,
—Tan pequeña —Sonrió— Como una linda muñequita.
—Joder, Jaemin, por favor, por favor —Instantáneamente, Jaemin movio sus caderas hacia adelante con tanta fuerza que hizo que tu respiración se complicara, casi sacándote el viento de encima.
—Aww, muñeca ¿Vas a llorar? —Hizo un puchero a tus ojos hinchados— Estoy siendo demasiado rudo con mi muñequita ¿Eh?.
Te quejaste aún más del nuevo nombre, apretando a lo largo de él mientras sentías cada vena contra tus paredes.
—No voy a llorar —Mentiste, lloriqueando cuando las lágrimas empezaron a caer por tu cara.
—Eres tan pequeña que aún no me has tomado todo —Dijo antes de empujarse hasta donde tus caderas se conectan, tu estrecho agujero lo absorbió mientras gemía.
Gritaste al estirar, los brazos tirando de las correas mientras tus piernas trataban de cerrarse, sólo para ser bloqueadas en su lugar. Dios, dolió, pero no querías que se detuviera.
Ríos de lágrimas corrían por tu cara mientras Jaemin continuaba follándote en la cama, sólo podía sonreír y besar algunas lágrimas antes de volver a su naturaleza dominante donde estaba feliz de ver el desastre que había hecho. Le encantaba verte llorar por él.
—Tu coño es tan codicioso, siempre queriendo más de lo que tengo para dar —Echó la cabeza hacia atrás mientras gemía por la tensión.
Había una sensación familiar creciendo en su estómago y no pudo evitar sollozar.
—Jaemin, mierda.
Antes de que te dieras cuenta de lo que estaba pasando, Jaemin estaba lamiendo su semen de tu coño usado, casi sin piedad.
—¡Jaemin! E-espera ¡Aún siendo tan sensible! —Lloraste, luchando contra las restricciones, pero Jaemin no te hizo caso mientras continuaba lamiendo despiadadamente tus pliegues, metiendo y sacando la lengua como un hombre hambriento.
—Quédate quieta, muñeca. Aún no hemos terminado.
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NCT One Shots
Fiksi Penggemar💚 × No todo en esta historia me pertenece × OS traducidos de tumblr × Créditos a sus autores × Historia completada