NCT One Shots

Donghyuck 💋

—¿Un abrazo?.

Donghyuck abrió los brazos y te hizo un mohín en el momento en que entraste en el coche con él. Los dos estaban sentados en la parte de atrás, cerca de todas sus maletas, pero no podía importarte menos mientras los dos estuvieran cómodos.

Le rodeaste con tus brazos mientras veías como los demás llenaban el coche, pero rápidamente negó con la cabeza.

—Siéntate en mi regazo, por favor.

—De acuerdo.

No te quejaste mientras te sentabas felizmente en el regazo de tu novio, apoyándote en su pecho y bañándote en su calor.

—Te he echado de menos.

—Hyuck, estuve contigo todo el día.

—Pero estábamos tan ocupados que ni siquiera pasé al menos diez minutos a solas contigo —Se quejó en voz baja en tu oído. Ya era más de medianoche y era evidente lo mucho que todos querían irse a casa y dar por terminado el día.

Cansado Donghyuck siempre era extra pegajoso, y por mucho que odies verlo inquieto, te encantaba la atención que recibes de tu novio.

Veinte minutos en el tráfico, te sientes retorciéndote en el regazo de tu novio, tratando de encontrar la posición más cómoda. Estabas demasiado concentrada en tus propios movimientos sin darte cuenta de la respiración agitada de Hyuck. Con su cabeza aún en el pliegue de tu cuello, gruñó.

—Deja de moverte tanto.

Lo confundiste con un sonido de molestia, así que rápidamente lo miraste y le susurraste suavemente: "Lo siento".

Sus mejillas estaban sonrojadas, así que se limitó a asentir, con los ojos cerrados por el cansancio y la sensación de tu calor sentado encima de su polla con sólo una capa de tela de por medio.

Hoy llevabas una falda y él sólo puede imaginar cómo podría arruinarte esta noche cuando llegues a casa pero sus pensamientos se interrumpieron cuando volviste a moler sin pensar en sus cosas superiores.

—Nena —Advirtió, agarrando tu cintura con fuerza antes de relajar sus manos para abrazarte.

—Lo siento, hyuck. Sólo estoy tratando de estar cómodo ¿Podrías sacar tu teléfono para mí?.

—¿Qué?.

Todavía no estabas frente a él pero tu mano llegó a su cuello, acercándolo mientras le susurrabas al oído.

—Vacía tus bolsillos, nene. Me ha estado pinchando los muslos —Hyuck estaba realmente confundido con tus palabras porque su teléfono estaba justo a su lado en el asiento del coche. pero cuando te moviste contra él de nuevo, su boca se convirtió en una sonrisa socarrona al darse cuenta— Vamos hyuck.

—Nene tonto, ese no era mi teléfono.

—¿Ah?.

—Mis bolsillos están vacíos —Repitió. te apartó de su pecho para que ya no te apoyaras en él. Para enfatizar su punto, te mostró su teléfono, agitándolo frente a tu cara.

—Entonces, ¿qué...? —Te detuviste cuando Donghyuck empujó bruscamente sus caderas contra tu calor cubierto— Mierda, ¿Tienes una erección?.

Donghyuck asiente sin embargo, apretando su agarre alrededor de tu cintura, tirando de ti en un beso necesitado. Suaves suspiros escaparon de sus labios mientras tu lengua lamía su labio inferior.

Hoy tenía una agenda bastante agitada y agradeciste que el resto de los miembros del sueño estuvieran noqueados por el cansancio y no se dieran cuenta de los sonidos de tus movimientos desesperados.